La guerra por un reino (Mikenix)

5

Narra Acenix

Al bajar las escaleras con Silvia en la mesa vi un plato que no había visto y comido hace tiempo un plato que hizo que mis pensamientos por el diario de mi madre se desvanecieran por completo 

-Acenix para disculparme contigo he preparado tu plato favorito, espero te guste- dijo poniendo una jarra encima de la mesa

-¿Eso es pescado?- dije antes de procesar la información estaba en un shock comleto por lo cual decía lo primero que saliera de mi mente

-Si Acenix es pescado esperaba que con esto me disculparas por lo de la discusión y mi mala manera de tomar tus dolores personales- dijo Silvia con una voz triste

-Silvia para mi cada disculpas que me des es suficiente y dejando de lado esto ¿comemos antes de que enfrie?- dije con una sonrisa

-Si claro- dijo Silvia sentandose en la silla mirando su plato el cual no miraba con mucho apetito -Pero ahora recuerdo que no me gusta el pescado- dijo con una sonrisa nerviosa

-Pues claro como no eres un gato no te gusta creo que si no me equivoco a ti te gusta mucho la carne de ciervo- dije recordando los gustos que tenia Silvia

-Si es cierto es lo mejor que haya probado en mi vida mala suerte que por este bosque no viven de esos animales- dijo un poco desanimada, antes en el castillo por ser cercana a mi madre le daban ciervo los dias viernes, pero por perder la guerra esa costumbre suya desapareció y la ultima vez que comio eso fue hace años

-Es verdad bueno ya comamos que viendo el pescado al frente de mi me da ganas ya de comermelo- dije agarrando un tenedor y comiendo lentamente, Silvia me enseño modales algo de lo cual no es muy util para ganar una guerra pero creo que servira de algo 

-Bueno eso es para ti porque yo prefiero comer bayas silvestres- dijo agarrando un jarron con un monton de bayas

-Es verdad si yo fuera tu hubiera dicho lo mismo- dije antes de darle un bocado a la comida

-En eso tienes razón bueno ya come que no quiero que me estes diciendo que esta fria la comida- dijo antes de comer bayas de una

-Esta bien- 

DESPUÉS DE COMER 

-Gracias- die parandome de la silla y diriguiendome a mi habitación

-Acenix puedes llevar este plato al sótano por favor- dijo mostrando un plato al lado del suyo 

-Esta bien ¿pero para quien es?- dije confundido

-Que acaso ya te olvidaste del príncipe que trajiste a la casa ayer-dijo era con una sonrisa

-Hay es verdad bueno esta bien- dije con disgusto, no queria ver al estupido principe otra vez pero habia hecho una promesa y no la podia romper por mi ignorancia

- Algunas veces pregunto si tengo que hacer un encantamiento de memoria para el- dijo Silvia mirando las veces que me olvidaba de las cosas

Me dirigui con el plato a la parte de abajo de la casa con sumo cuidado por si me caia ya que las escaleras estaban en pesima condiciones para ser utilizadas pero como no teniamos de otra Silvia y yo las utilizabamos igual

Abri la puerta del sotano esperando que el perro este dormido -Hola- salude metiendo solo mi cabeza

-Hola- dijo el perro volteado mirando el muro

-Te traje la comida- dije entrando y poniendo la comida en una mesita

-Y ahora resulta que el gato este se preocupa por mi- dijo aun tocandose el cuello, el cual estaba rojo