¿Fue suerte o fue Atlanta?

Capitulo 2

Salí de casa mientras mis padres se ocupaban de ordenar la casa y meter sus maletas.

Tome un Uber hacia algún centro comercial, al llegar vi como un grupo de chicos llegaban con sus motocicletas, la mayoría traía tatuajes en los brazos y cuello, todos se cargaban un re buen estilo, pero solo uno me llamó la atención, alguien alto y cuando se quito el casco pude ver que era rubio y con ojos verdes, él traía una camisa sin mangas por lo que no vi ni un tatuaje en sus brazos ni cuello, se veía alto.

Omg mi tipo
Vi como se adentraban al centro comercial y me apresuré para hacer lo mismo, pero al entrar los perdí de vista :(
Me vi obligada a buscar algo para comer, no había comido nada desde que metí un pie en el auto de papá.
Después de un rato buscando que comer, decidí entrar a el McDonald. Cuando llegue pedí mi hamburguesa, papas y mi Coca-Cola.
Fui por mi orden y vi entrar por la puerta a el rubio de la motocicleta, venía un chico a su lado, no le preste atención ya que yo estaba centrada en el rubio

VE POR EL RUBIO.
No, no pienses estupideces Olivia.
ASH.

Cuando iba a mi mesa sujetando mi bandeja con comida, vi como un chico iba corriendo hacia mi dirección, probablemente ni me vio, pero en un abrir y cerrar de ojos yo ya estaba en el piso, los dos con comida y refresco encima. Voltee hacia arriba para ver quien era el idiota que me había tirado, me percaté que era el acompañante del rubio. Mire de arriba hacia abajo a el chico y vi que era alto, probablemente más que el rubio, pelinegro, tenía unos ojos azul intenso y la mano izquierda tatuada, tenía una camisa negra overzise y un pantalón negro del mismo estilo, además que tenía un gorro negro.

Nada mal
No, Olivia concéntrate, esto es un momento serio
Aburrida

-¿Acaso no vez por donde caminas? -me preguntó el pelinegro con un tono frío y seco-
Que genio
-¡Pero tú eres el imbecil que no ve por donde corre, idiota! -le conteste gritando-
Eso Olivia, no te dejes.

-¿A quién le llamas idiota? Niñita.
Dale con la silla, Olivia.

Mientras el rubio me ayudaba a levantarme, yo me quitaba un trozo grande de lechuga con kétchup de mi cabello pelirrojo, le di una bofetada con ese mismo trozo, la kétchup le salpicó en casi toda la cara.
La cara del pelinegro ponía una expresión nada agradable, mientras que el rubio intentaba no reírse de aquella situación.
-¡¿QUE TE PASA NIÑA KÉTCHUP?!
Con que apodo nuevo, eh.
-Ay, no seas dramático, princesito-dije en tono de burla- mejor fíjate por donde corres, estas en un lugar público ¿no vez?

Vi como el pelinegro lindo, pero idiota, se marchaba furioso, mientras que el rubio se disculpaba conmigo por la actitud de su amigo.
-Discúlpalo, hoy estaba de mal humor
-No te preocupes, tu amigo es quien se debería de disculpar ¿no crees?
-¿Cual es tu nombre? -preguntó evitando mi pregunta-
-Olivia, me llamo Olivia ¿Y tu?
-Damián
Que hermoso nombre
-Que hermoso nombre.
-Gracias -dijo entre risas-

¿Lo dije o lo pensé?
Ambas cosas, cariño.

-Pásame tu número, Olivia, quiero pagar tu comida
-Oh, no es necesario que me pagues, aún así, te dejo mi número -dije sacando mi celular-

Olivia, disimula.
Shh, es mi momento.

Intercambiamos números, me despedí de él y me marché hacia mi casa.