Cap 3: Regulus A. Black

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Regulus hace un tiempo ya que se encontraba escondido en la mansión black principal, ya que grimmauld place era un lugar muy obvió de dónde buscar, solo había estado en contacto con Narcisa Malfoy desde hace 5 años no esperaba que la caza de horrocruxes en la que termino le llevaría tanto tiempo aún así no había podido recolectar todos solo tenía 3 de ellos en su poder.

Estaba leyendo cerca de la chimenea, le sorprendió cuando el fuego cambio de color en el vió a un duende, estaba seguro que había desconectado la chimenea no debería de haber alguien capaz de rastrearlo, al parecer a gringotts no le había llegado el memorándum, el duende en el fuego habló.

-señor black lamentamos la hora pero se requiere su presencia en el banco de gringotts se trata de su ahijado el señor Harry James Potter se identificó está madrugada en la sala de herencia mágica para discutir su propia custodia por lo que se le hace un llamado si usted no acude se le llamara al siguiente en la lista– esto era  inesperado no sabía que James le había puesto como padrino siempre supuso que después de que desapareciera y solo dejará una carta no le volvería a hablar o querer saber de el, supo que el y Lyly habían muerto sólo por su contacto con el exterior y no era comunicativo ni mucho menos, decidió acercarse a la chimenea y responder la llamada.

-soy Regulus black ire por Harry enseguida– cuando el duende asintió desapareciendo, lo pensó con claridad iba a ver a harry, joder, su corazón se aceleró, quería llorar, el adoraba a James y a Lyly, ellos le habían hecho padrino de su hijo a pesar de todos los errores, ellos le seguían considerando alguien de confianza, antes de razonar correctamente corrío hacia la entrada dos pisos abajo agarrando su gabardina salió a la noche fría.

tenía claro una cosa debía que llegar a gringotts antes que cualquier otro, no sabía si los duendes habían avisado a alguien más que harry estaba con ellos tampoco quería arriesgarse, era demasiado tarde cuando se apareció en el callejón diagon, le había dado insomnio desde hace unos días y no podía dormir por eso no era raro que pudiera contestar la llamada, cuando estuvo cerca del banco, entró saludando amablemente al duende de la entrada mientras se dirigía al cuarto de la herencia directamente, después de todo ya lo esperaban.

tenía claro una cosa debía que llegar a gringotts antes que cualquier otro, no sabía si los duendes habían avisado a alguien más que harry estaba con ellos tampoco quería arriesgarse, era demasiado tarde cuando se apareció en el callejón diagon, l...

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Harry estaba aburrido deseaba tener su varita en este momento, ya pasaba una hora desde que lo habían dejado solo en momentos cómo esté entendía por qué Voldemort cargaba a su serpiente por todos lados, para cuando se aburría pudiera hablar con ella y como nadie más entendía parcel podía decirle lo que quisiera, tal vez el podía hacer lo mismo conseguir una serpiente para momentos cómo esté de esa manera no se pondría a divagar en sus pensamientos como lo estaba haciendo ahora.

Hace rato que se pasó a uno de los sillones acostándose en el pensó mucho en llamar a maro para que le trajera algo de cenar al final no lo hizo, el no sabía las políticas de gringotts solo supuso que llamar a un elfo sin anunciarlo tal vez era de mala educación, estaba apunto de quedar dormido cuando en la habitación entro un hombre no más uno sesenta y ocho, se veía joven tal vez un año o dos menos que Sirius le recordaba a su padrino pero las facciones de la persona delante de él eran más lindas supuso que esa palabra las definía, el hombre rastreo toda la habitación con la mirada, cuando sus ojos se pusieron en el era como si el mundo volviera a girar para esa persona sus facciones se relajaron dándole la sonrisa más grande que el haya visto jamás.

-hola mi pequeño cornamenta– hace mucho que no escuchaba ese apodo menos dirigido a su persona, nunca con el cariño y calor expresados en esas palabras, se quedó congelado por eso no sabía que contestar además nunca se levantó del sofá o se sentó entonces era un tanto incómodo solo decidió ponerse de lado estaba cansado para levantarse a pesar del momento tan emotivo que estaba pasando– eres demasiado parecido a tu madre, cuando estaba cansada no solía levantarse de dónde estuviera acostada– el hombre que puedo deducir es regulus, tenía una voz que arrullaba a cualquiera o tal vez el cansancio y mala nutrición le estaban pasando factura después de todo no había dormido correctamente en dos días, sintió una mano en su cabello, no supo en qué momento regulus se había acercado a él pero estaba claro que no estaba lo suficientemente despierto como para sentirlo además el olor de aquel hombre lo tranquilizaba– mi nombre es regulus black, al parecer soy uno de tus padrinos estarás a mi cuidado a partir de ahora cachorro, dime quieres que te lleve a casa– su mano seguía acariciando mi cabeza se había arrodillado para poder estar a mi altura, volví a abrir los ojos solo para verlo y poder asentir.

Ser cargado eran cosas que no solían pasarle pero podía acostumbrarse era como estar en los brazos de su nuevo padrino en general esa persona era cálida, desprendía un olor a jazmines tal vez fuera su colonia, pudo sentir como era levantado, también escucho a reg agradecer a los duendes para luego despedirse, tal vez debería estar preocupado por qué técnicamente estaba escapando de casa de sus tíos, pero en este preciso momento en los brazos de su padrino no podía importarle menos, mañana se preocuparía con eso se hundió a la inconsciencia.

Estaba preocupado ese niño que tenía en sus brazos no estaba bien lo notó desde que lo tomó en sus brazos podía jurar que así se sentía cargar huesos, su parte Omega estaba retorciéndose desde que lo vió intranquila por qué su cachorro no estaba e...

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Estaba preocupado ese niño que tenía en sus brazos no estaba bien lo notó desde que lo tomó en sus brazos podía jurar que así se sentía cargar huesos, su parte Omega estaba retorciéndose desde que lo vió intranquila por qué su cachorro no estaba en correcto estado de salud, por lo que pudo sacar de los duendes antes de irse el pequeño había estado con una familia muggle debido a las órdenes de Dumbledore a pesar de que el director no tenía voz ni voto en lo que respecta a la crianza del chico, al parecer se aprovechó que ninguno de los cuidadores estaba presente para hacer las suyas, como disfrutaría maltratando a ese anciano por dejar a ese bebé en manos de unas personas que lo dejaron en estas condiciones, tenía demasiado trabajo que hacer y lo mejor sería empezar lo antes posible, escondería a harry hasta que el niño fuera a Howards el mismo lo educaría en todo lo que hiciera falta hasta que llegara ése momento.

Por ahora solo podía llevar al cachorro a la mansión para que descansará cómo se merece para luego explicarle todo, de esa manera se dirigió a la mansión en una aparición esperando que eso no despertará al niño en sus brazos al llegar a la mansión lo dejó en un cuarto al lado del suyo y le pidió a kreacher que le avisará cuando harry se levantará, el mismo se dirigió a descansar después de eso, durmió mejor que nunca sabiendo que su cachorro inesperado estaba en la otra habitación descansando.

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