Me gustan las tormentas. Me gusta cuando los rayos caen.
¿Por qué?
Porque los rayos son tan poderosos que todos les temen y buscan refugiarse.
Y luego ¡pium! Te amagan.
Por eso son tan fascinantes.
XI
Me gustan las tormentas. Me gusta cuando los rayos caen.
¿Por qué?
Porque los rayos son tan poderosos que todos les temen y buscan refugiarse.
Y luego ¡pium! Te amagan.
Por eso son tan fascinantes.