Treinta y cinco

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Aunque todo se encontraba en su lugar, y esos días realizaron sus tareas universitarias, las feromonas delataban a Jimin.

Ni siquiera recordaba el calor de un celo. Siempre tomó supresores o recibió inyecciones y solo pasaba la semana encerrado.

Ahora ya sentía un leve cosquilleo, podía mirar a su alfa con otros ojos; es decir, siempre lo vió guapo pero detenerse a observar su espalda, los brazos, la mandíbula, simplemente le parecía perfecto.

Su respiración comenzaba a acelerarse y el calor subía.

"Estas bien bonito?" Se acerca Jungkook con un vaso de agua.

La remera se le pegaba al cuerpo y el sudor lo hacia ver brilloso. Su pantalón caía suelto aunque marcaba los muslos y dejaba poco a la imaginación.

También sentía el calor naciendo de su cuerpo y por ello, ya estaba descalzo. No perdió de vista como Jimin pasaba su lengua mojándose los labios y el tirón que sintió en la entrepierna lo obligó a buscar agua tambien.

Volvió al living y miró a su omega que se había abierto la camisa y podía ver sus clavículas asomarse.

"Bonito, voy a tomar una ducha, creo que nuestro precelo inicio" retrocede dos pasos al sentir las feromonas del omega.

Jimin lo toma de la remera y lo sujeta.

También quiere hacerlo, asi que le señala el baño y Jungkook lo toma en brazos llevándolo a la tina de la habitación principal.

La llena hasta arriba y lo deja en el baño, dándole un besito antes de irse.

"Me ducharé y dejaré ropa para ti sobre la cama, antes... Comemos algo y podemos irnos a dormir"

*Gracias Jungkookie* cierra la puerta y se desnuda.

Pensar en el cuerpo del alfa, lo hace estremecerse. Recorre la sedosa piel y al sentirse erecto, comienza a tocarse.

Sus jadeos retumban y muerde sus labios. El tonificado torso que logró ver le sacaba suspiros y ya se imagina con sus manos en él.

Tanto calor, tanto deseo.

En la ducha de la otra habitación, el alfa no dejaba de masturbarse. Los pensamientos eran por demás lujuriosos, y su inocente omega no ayudaba.

Ni siquiera el agua fría menguaba las ganas que tenía de ir y tomar a su pareja. Ya se podía imaginar tanto y en menos de lo que esperaba, su mano sintió la esencia caer con un gruñido frenado entre sus labios.

Después de enjuagarse, se puso otro pantalón suelto, sin un bóxer, para poder bajar rápido a la cocina. Le dejó un pijama a Jimin y se dispuso cocinar lo que Jin dejó listo.

Con un poco de música, bailaba sonriendo mientras dejaba los platos y cubiertos listos. Su torso estaba sin nada esta vez, y algunas gotitas caían de su cabello tanto en espalda como pecho.

El omega ya habia dejado la habitación; se colocó una camisa de su alfa, que le llegaba casi por encima de la rodilla, cubriendo la lenceria que decidió ponerse esta vez.

Solo podia morder sus labios y jugar con sus manitos, sin dejar de verlo y acercándose de a poco. También descalzo esta vez; lo abrazó rodeando su cintura. Apoya su cabeza en la espalda y los dos se relajan.

"Te sientes mejor?"

Jimin asiente y deja un par de piquitos en la espalda de su alfa. Jungkook tira la cabeza hacia atrás y suspira.

Pueden compartir unos minutos asi, hasta que de a poco se despegan para cenar. Siguen mirándose y sonriendo, cruzando tenedores y cucharas.

Cuando la cena termina, Jimin lava y Jungkook seca todo. Suben juntos y se acomodan en la cama, nuevamente el omega sobre el pecho del alfa se relaja de inmediato.

La noche es tranquila y sus lobos se comunican para dejar sus ideas claras.

Omega, voy a cuidar de ti.

Alfa, lo sé.

Duerme precioso, al despertar nos podremos ver a los ojos.

Gracias por estar conmigo. Hay algo que Jimin quiere decir pero le da un poco de vergüenza.

Dime precioso.

Le gustaría recibir la marca después. Cuando finalice el cortejo quiere unirse a Jungkook.

Lo que deseen, se hará.

Mi alfa, hasta mañana lobito.

Dulces sueños, mi omega.

Al amanecer, la luz los ilumina y ahora el cuerpo de Jimin esta entre las piernas de Jungkook.

El alfa despierta y lo siente despierto también, por lo que con una mano recorre su espalda y con la otra quita los mechones sobre el rostro y deja un besito en su frente.

"Buenos días al omega mas bonito del mundo" se acerca y deja un piquito.

Se miran y se dan otro. Otro mas se hace largo; otro es encajando sus labios como engranajes. De a poco se abrazan con fuerza y el alfa los gira para comenzar a luchar por el control del beso.

Tomándolo de la nuca Jimin es quien lo profundiza y las lenguas los hacen jadear.

El corazón se acelera, el calor vuelve y están agitados.

"Creo que debemos levantarnos" se relame.

No se sueltan y están parados como garrapatas uno junto al otro. Vuelven a besarse con voracidad y refregando sus cuerpos.

"Necesito una ducha, -relame sus labios otra vez- luego preparo el desayuno" se separa y quiere salir.

*Podemos hacerlo juntos?*

"Qué? Ju-juntos?"

El omega asiente con un puchero en sus labios. El alfa toma aire, no quiere despreciarlo; asiente y tomados de la mano se mueven hacia el baño.

Jimin toma las manos de su alfa y las coloca sobre su pecho para dejarlo que le quite los botenes de la camisa. Sin dejar de verlo a los ojos, Jungkook lo hace y la deja caer, viendo con atención la lencería que lleva.

Las manitos de Jimin le desatan el pantalón y lo dejan caer. El alfa decide besarlo de nuevo y bajar sus manos, tocando delicadamente su pecho, hasta tomar la lencería y bajarla sin apartar la vista de sus ojos.

El sonrojo es evidente, pero el omega lo toma de la cara y cuando estan de nuevo a la misma altura, los besos resurgen.

El grifo se abre y el agua los moja, aunque ellos se mantienen abrazados y dejando que todo fluya.

Puede que la primera comida del dia, ya no sea el desayuno después de eso.

Mi omega no me habla (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora