Capitulo 23

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Annika reía con la hermana de Saladino.

- no pensé que mi esposa, se llevara tan bien con su hermana.

- cuando la conocí, ella estaba perdida, sufrió mucho en su pasado, cuando la conocí tenia varios golpes y rasguños.

- ¿A que se refiere?

- pensamos que ella era una espía enviada por usted, pero realmente estaba perdida, quería llegar a Jerusalén.

- es una mujer curiosa, y risueña.

- así es, será una buena reina.

- se que así será, siempre preocupando por los demás.

Se hizo tarde, el sultán y su hermana se fueron, ambos estaban en sus aposentos, Baldwin le ayudo a desabotonar su vestido, ella se lo quito y puso su camisón y soltó un suspiro.

- por fin mi cuerpo puede respirar.

Baldwin ríe y la abraza.

- tan malo fue.

- sabes que uso vestidos ligueros.

- lo se mi amada esposa y reina.

Annika lo toma de la mano y lo sienta en el pequeño sofá y quita si mascara.

- no te muevas, entendido -sonriendo-.

- entendido majestad -riendo-.

Annika tomo el ungüento que ella hizo con ayuda de los médicos, puso sus guantes y lo comenzó aplicar en su rostro, Baldwin la miraba.

- no me Mieres así.

- así como, yo te miro con amor -riendo-.

Annika estaba concentrada en lo que hacia, Baldwin acariciaba sus caderas, cuando termino lo miro.

- listo, ahora déjalo secar y luego lo quitare de tu rostro.

- esta bien mamá.

- que gracioso...

- verdad, soy todo un rey gracioso.

Annika ríe y niega mientras pone el ungüento en el tocador, a los pocos minutos Annika paso un paño húmedo por el rostro de Baldwin con cuidado quitándole el ungüento.

- ¿Como te sientes?

- teniéndote como mi esposa, mi reina y mi enfermera, mejor que nunca.

Baldwin tomo su mano y la acariciaba.

- me gustaría estar contigo.

- tengo fe de que te curaras.

- mi cielo...

- por favor, no seas negativo.

Baldwin sonríe.

- esta bien, ahora cenemos y luego vamos a dormir, debo imaginar que estas cansada.

- así es y un poco estresada.

Ambos cenaban, Annika escuchaba atentamente a Baldwin ella tallaba sus ojo por cansancio, Baldwin tomo su mano.

- vamos mi cielo, termina tu cena y luego vamos a la cama, no quiero que duermas con el estomago vacío.

Annika asintió y termino su cena, Baldwin tomo su mano y la guio hasta la habitación se acostó a su lado y se quedo dormida a penas y toca la almohada.

Baldwin sonríe y acaricia su mejilla y la deja dormir, el esta cerrando sus ojos y Annika toma su mano, el sonríe y duerme junto con ella.

A la mañana siguiente, Baldwin despierta y la mira, la deja dormir y se levanta y los médicos ya lo esperan, comienzan a limpiar sus yagas.

Siempre Te AmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora