2

117 10 1
                                    

Intenta atar su cabello en una cola bien hecha, pero le resulta difícil, por lo que decide dejarlo suelto. Se peina nuevamente usando la secadora y fijador en su cabello, está suave y sedoso, con un color negro intenso y que brilla mucho.

Una última mirada en el espejo y sale de su departamento en su motocicleta.

Al colocarse el casco lo hace con mucho cuidado y no demora en llegar al restaurante. Saluda a todos a los que se encuentra en el camino y corre a su casillero donde tiene el resto de su uniforme.

No es mucha diferencia que un traje de gala, solo que llevan una faja dorada en su cintura y sin corbata.

Su teléfono suena y corta la llamada de su padre, no puede hablar en ese momento y le envía un mensaje.

No malinterpreten, no es que tenga una mala relación con su padre, solo es un poco complicada.

Y sin más, Hyunjin empieza a trabajar.

Si esa noche le hubieran dicho que daría su número a un desconocido solo porque le llamó la atención, pensaría que es una broma.

Normalmente, los clientes dejan sus números para que Hyunjin los llame y poder tener encuentros casuales. Jamás llamó y justo ahora está escribiéndose con Jisung.

Su padre llama nuevamente y le contesta porque sabe que no dejará de insistir.

—Estoy cansado padre, acabo de llegar del trabajo —le dice poniendo en altavoz y dejando el aparato en la cama.

—Nada de eso pasaría si no fueras orgulloso.

—Si ese es el tema de conversación, me veré en la obligación de cortarte porque quiero descansar —dice en voz monótona.

—Lo siento —lo escucha suspirar. —Jinnie, sabes que te necesito en la empresa y tú eres el único que...

—Basta, lo que tengas que pedirme a mí, dile a mi hermano —sus zapatos están tirados por el suelo y desliza el pantalón para quedar en bóxer. —Tengo que ir a bañarme, te dejo.

Y sin más que acotar, corta la llamada.

La mañana es calurosa y Hyunjin se siente cansado, bosteza en clases y sus profesores le llaman la atención por aquello.

Hyunjin estudia en una universidad pública, le fue difícil ingresar y con mucho esfuerzo lo logró. Quiere ejercer lo que le apasiona y la pintura es una de ellas.

Su teléfono recibe un mensaje por parte de su padre, diciéndole que tiene una reunión urgente, que por motivos no puede asistir y le pide que vaya por él.
Frustrado por el mecanismo usado por su progenitor, responde que no irá, entonces la posibilidad de bloquear el número crece y aunque no quiere hacerlo, lo hace.

Cada mañana Jisung se despierta con un nuevo mensaje de Hyunjin, nota que es muy madrugador o que tiene muchas cosas que hacer desde bien temprano. El punto es que ahora todos los días una enorme sonrisa no desaparece de su rostro.

Ha pasado una semana desde el primer mensaje y siente que es más tiempo, porque conversan de muchas cosas.

SeungMin reconoce que el joven hace feliz a su amigo y eso es lo que importa, por el momento.

Sabe que estudian y para tremenda coincidencia de ambos, es en la misma universidad. La diferencia, el horario, la facultad, los amigos, todo.

Entonces deciden encontrarse un viernes en un centro comercial y comer un helado.

¡Ay, no! ┃HHJ•HJS┃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora