Debemos Alejarnos - Stoliz Helluva boss

Debemos alejarnos

Lo había intentado todo.

De verdad...

Lo intento.

Y aún así no podía hacer que aquel imp lo viera de otra forma.

Pero nada funcionaba.

Estaba cansado, todos los días era lo mismo, se repetían una y otra vez. Las discusiones con Stella en las mañanas, y luego pasaba el resto de su día viendo novelas, se sentía solo.

Vacio.

No tenía animos para hacer algo, su vida era realmente una mierda. Lo único que lo mantenía vivo era su hija, Octavia. Su preciosa hija, su razón de vivir, no podía fallarle a su hija, le prometió que iba a estar con ella. Y no pensaba romper esa promesa.

Pero no había nada que evitará que se sintiera vacío.

¿Y Blitzø? Oh bueno...

Las cosas han cambiado.

Desde que pasaron el humillante momento en Ozzie's los dos tomaron un tiempo. Para el principe, su "primera cita" en Ozzie's no había sido tan mala, de hecho había disfrutado pasar tiempo con el diablillo, lastima que Blitz no piense lo mismo. Luego, las cosas habían vuelto a la "normalidad" y solo se veían para coger un poco, como habían acordado. Pero Stolas solo quería tener algo más que solo coger con el diablillo. Quería sentir amor.

Quería que Blitz viera a Stolas como algo más, una pareja, alguien en quien pueda refugiarse y sentir el amor.

Pero Blitz no parecía querer eso.

Le dolía que el imp no mostrara algún tipo de interés hacía él.

Cuando Stiker lo había lastimado, de alguna manera esperaba que Blitz fuera a visitarlo, tal vez así podría mostrar un poco de interés. Pero nunca llegó.

Lo únicos que recibió de aquel imp fue un mensaje de texto que solo decía: "Mejórate pronto :(" ¿Esperaba algo más? Si, pero nunca llegó.

No podía seguir así, sus sentimientos por él nunca iban hacer correspondidos, nunca. Ya Blitz lo había dejado bien claro.

Así que, tomo una decisión.

Alejarse de imp que tanto amaba.

¿Estaba seguro de su decisión? No, no lo estaba.

¿Quería alejarse de él? No.

¿Era lo mejor para los dos? Tal vez...

- Stolas. - Aquella voz que tanto amaba lo hizo despertar de aquel trance.

Otra vez, los dos se encontraban sin ropa habían terminado su seción de "negocios" y Blitz había notado que el principe estaba algo... Distraído. Ni siquiera noto que el imp le estaba hablando.

- ¿Acaso escuchaste algo de lo que te dije? - Blitz frunció el ceño, no era tonto, no era la primera vez que el principe actuaba así.

- Lo siento. Blitz, hay... Hay algo que debo darte. - Debía hacerlo, antes de que se arrepienta.

- Si es uno de tus juguetitos para que lo use cada jodida vez que nos vemos, te digo que no quiero una mierda y-

- Quiero darte algo especial. - Stolas se levantó de la cama y fue a su armario y saco una pequeña caja.

Blitz miro al principe confundido, Stolas no solía hacer ese tipo de regalos. Stolas se acercó nuevamente al imp y dejo la caja que estaba en sus manos enfrente del diablillo. Por alguna razón, el imp no podía evitar sentirse nervioso ante el semblante serio tenía el principe, pero también había una vibra de tristeza.

- ¿Que mierda es esto Stolas?

- Solo ábrelo. Blitz.

El imp miro la caja frente a el, tenía un color azul marino y estaba decorada con la luna y las estrellas, tal vez una gran referencia al trabajo del principe. Blitz dudo en abrir la caja, pero lo hizo. Cuando había quitado aquel liston azul y abría la caja. Quedo sin palabras.

- ¿Que mierda...? - Decía Blitz mientras tomaba aquel cristal, observando lo con detenimiento.

- Fui con Asmodeo... Yo hablé con él para que me diera este cristal. Con el podrás ir al mundo de los humanos y harás tu trabajo como siempre lo has hecho. - Stolas soltó un suspiro. - Pero dejaras de usar mi libro Blitz.

- Stolas, eh, yo, eh, te agradezco por este cristal yo... - El imp fue interrumpido por el principe.

- No me lo agradezcas, ahora ese cristal es tuyo, pero ya no vendrás a verme Blitz. - El imp quien había estado mirando el cristal, se giro hacia al de mayor altura con sorpresa.

- ¿Que? -

- Todo esto, de que vengas a cogerme a cambio de darte mi libro se acabo, ya no más Blitzo. Se acabo. Solo te pido que te vayas y no regreses. - Los ojos del principe empezaba a picarle, eran las lágrimas.

- Stolas, ¿Que sucede? Tu... No eres así.

- Aún no te das cuenta ¿Verdad? - Stolas se levantó de la cama.

- Me gustas Blitz, me gustas mucho. Pero solo tu crees que te busco para cogerte cada maldita vez, y no, no es así. He intentado mil malditas veces que te fijaras en mi, pero veo que no sucederá. - Las lágrimas caían de los ojos del principe.

Un pobre príncipe se estaba quebrando.

- Stolas yo... - Nuevamente Blitz fue interrumpido por el demonio más alto.

- Olvídalo Blitz, solo, solo quiero que te vayas. Esto es lo mejor para los dos, por más que a uno de los dos le duela.

Blitz no sabía cómo sentirse, muchos sentimientos habían sido encontrados.

- Vete Blitz. Por favor, vete.

El diablillo se levantó de la cama, mientras recogía su ropa y se vestía, mientras que Stolas solo se ponía una bata, Blitz quería decirle algo, pero nada salía de su boca. Nada salía.

Cuando estuvo apunto de irse, hablo.

- Yo... Lo siento Stolas... - El demonio más bajo le dió una última mirada al principe, pero este simplemente desvío la mirada.

Blitz se había ido de la habitación, y también se había ido de la vida de Stolas. Para siempre.

Todo estaría mejor si se alejaban ¿Verdad?

¿Verdad...?