En un juego de engaños de alto riesgo, ella acepta hacerse pasar por su prometida durante un mes. Con deseos prohibidos y tensiones latentes, navegan por una red de mentiras, tentaciones y giros inesperados. ¿Su amor fingido desembocará en algo real...
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Cuarto curso
Jenniefer Skyler Kim
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Querida Srta. Lee,
Siento haberme portado mal en clase ayer. No quise interrumpir y lamento haber roto sus mejores bolígrafos, pero no lamento odiar a Park Chaeyoung.
Es fea y habla demasiado. No sé por qué nunca la mandan a la oficina como a mí. Ella también merece ser castigada, y espero que se muera mañana para no tener que verla más ni a ella ni a su fea boca metálica.
Sinceramente,
Skyler
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Sonreí y le entregué la carta a mi madre, esperando que esta vez fuera la vencida, que no me hiciera volver a escribirla.
Estaba harta de que Chaeyoung me metiera en líos y se riera de ello. Se creía muy lista porque sabía las respuestas a todas las preguntas de clase, pero yo también las sabía. Sobre todo porque sabía dónde guardaba nuestro profesor la clave de las respuestas y siempre la robaba a la hora de comer.
Mis padres la conocían personalmente porque siempre tenían que ir a conferencias sobre que yo "me metía con ella" y "la hacía llorar", pero nadie me creía cuando les decía que era ella la que empezaba.
Ella siempre empezaba...
"Jenniefer Skyler Kim..." Mi madre, Roseanne respiró hondo y sacudió la cabeza. "Esta es una carta terrible. Es peor que las tres últimas que escribiste"
"¿Cómo? Esta vez no insulté a Chaeyoung. Sólo dije que quería que muriera"
"¿No crees que hieres sus sentimientos cuando la llamas fea?"
"Ella es fea"
"Ella no es fea" Mi otra madre, Jennie, entró en la habitación. "Ahora, esos aparatos en su boca pueden serlo, ¿pero como un todo? Es muy linda"
"¿En serio?" Mi madre la fulminó con la mirada y ella se rió.
"Lo siento" Se acercó y me dio una palmada en la espalda. "No está bien llamar fea a alguien, cielo. No importa cuánto la odies. Tienes que dejar de dejar que esta chica Chaeyoung te afecte. Esta es la quinta vez este año que te metes en problemas"
"Octava vez" Mi mamá la corrigió. "La empujó del columpio cuando estaba en el aire la semana pasada"
Mamá me miró fijamente. "¿Y qué has hecho esta vez?"
No le contesté. Miré al suelo.
"Se levantó en medio de un examen de matemáticas y dijo: Te odio, Chaeyoung" dijo mi madre. "Luego cogió la hoja de examen de la pobre chica, la hizo una bola y la lanzó por toda la clase. Falló y tiró al suelo los bolígrafos de cristal favoritos de la profesora"
Sacudiendo la cabeza, mi madre suspiró. "Deja de hablar con esa chica, ¿vale? Ni siquiera la mires. Vas a tener que aprender a ignorarla, pase lo que pase. Algo me dice que, de todos modos, no será una persona 'de toda la vida' para ti. Ella es sólo de temporada, así que se irá pronto. Créeme"
"Me alegra ver que por fin actúas como un adulto en esto" Mi madre partió mi carta por la mitad y centró su atención en mí. "Ahora, siéntate y escribe una bonita carta a tu profesora, una aún más bonita a Chaeyoung, y dile que no vas a ser mala con ella nunca más. Intenta pensar en algo bonito que decir, también. ¿Quizá mencionar algo sobre esos vestidos tan bonitos que siempre lleva?"
Gruñí, pero cogí la pluma y escribí.
Tardé cinco letras más en hacerlo bien, ya que mamá me hizo quitar las palabras "estúpida", "odio" y "morir", pero por fin lo dejé perfecto hacia medianoche. Entonces me prometí a mí misma que después de darle a Chaeyoung su carta mañana, nunca volvería a hablarle.
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Al día siguiente, en el colegio, dejé la nota en la mesa de mi profesor muy temprano y me fui a la última fila, dejándome caer en el último asiento. Luego saqué los deberes e intenté terminar unas cuantas preguntas más de matemáticas antes de que empezara la clase.
Conté cuatro veces siete con los dedos y vi que Chaeyoung se sentaba a mi lado.
"Buenos días, Jen" me dijo.
Hice como si no la hubiera oído.
"¿Jennie?" Me dio un golpecito en el hombro y escribí veintiocho en el papel.
"¿Hola?" Me dio un golpecito aún más fuerte en el hombro. "¿Jennnieeee? ¿Skylerrrr?"
"¡¿QUÉ?!" Finalmente la miré.
"¿No tienes algo para mí hoy? ¿Algo bonito e importante?" Ella sonrió con su enorme boca de metal.
Uf. Es tan fea... "No"
"¿Tu madre no te hizo escribirme otra nota de 'lo siento mucho'?" Se cruzó de brazos. "Porque eso es exactamente lo que le dijo a mi mamá por teléfono esta mañana"
"Pues tu madre debe ser sordomuda porque no te he escrito nada"
"¿Qué?" Ella jadeó. "¡Retira eso o me enojare!"
"¡Adelante, enójate!" Me encogí de hombros, esperando a que levantara la mano y me delatara como siempre.
No lo hizo. Se quedó mirándome. Luego se metió la mano en el bolsillo y arrojó una nota doblada sobre mi escritorio.
Quise hacerla una bola y tirársela a la cara como debería haber hecho ayer, pero la abrí y leí.
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Querida Jennie,
Siento haberte hecho portar mal y romper los bolígrafos de la señorita Carpenter ayer, pero no siento que te ODIE. Eres fea y hablas demasiado. Por eso siempre te meto en problemas porque no te puedes callar y crees que lo sabes todo ¡PERO NO LO SABES! Realmente deseo que te atropelle un autobús un día de estos porque apestas. Apestas MUCHO.
