CAPITULO 1

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-¡¡Uno dos tres!! Abre los ojos- oí decir a mi psicóloga April.

¿Cómo es que estoy aquí? bueno es tan solo para complacer a mi madre por lo que estoy asistiendo a estas dichas sesiones. No creo en nada de lo que me pueda decir y nunca lo creeré; simplemente por instinto estas cosas de la hipnosis no se me dan.

Un día desperté en una habitación y al abrir mis ojos lo primero que vi fue a una mujer que al verme despierta comenzó a llorar desesperadamente; en ese momento siento un tubo dentro de mi boca y al querer mover mis brazos se hizo presente un dolor en ambos brazos, baje mi vista y vi que en uno de los brazos tenia sueroy el otro alcance a ver que estaba atado por la cama; luego intente mover mis piernas y no pude, mi pulso fue aumentando porque al no poder mover mis piernas creí que estaba invalida escuche aumentar el ruido de la máquina que marca mis latidos e hizo que una mujer apareciera de la nada con una expresión de asombro.

Realizó una llamada desde un celular y minutos después se hicieron presentes Doctores y enfermeros. Comenzaron a retirarme de apoco el tubo, me desataron los brazos y comenzaron con la rutina de preguntas y respuestas.Me tomaron la presión; vieron mis reflejos me preguntaron cuántos dedos veía levantado a lo cual respondí bien; luego me preguntaron por algún dolor o molestia en alguna parte de mi cuerpo.

-Mis piernas, no las puedo mover- como pude formule la respuesta.

-Eso es normal estuviste en coma por mucho tiempo que tu cuerpo y tu mente necesitaran de terapias hasta que todo se normalice, pero eso si, llevara su tiempo asi que no te preocupes, ¿esta bien?- Me respondio el Doctor a lo que yo solo asenti con la cabeza ya que me costaba formular palabras.

El problema mayor estuvo cuando me preguntaron si recordaba mi nombre no supe que responderles por más esfuerzo que hice por recordar. ¡¡¡ NO RECORDABA NADA!!! No tengo idea de cómo me llamo, o de quienes son mis padres; no recuerdo como era de pequeña, o que había hecho y muchos menos como termine en una hermosa habitación.Mi mente estaba completamente en blanco.

Al retirarse los Doctores, la mujer que los llamo se volvió a acercar y note las ganas inmensas de llorar que tenía pero se contenía.

-¿Que sucede?- pude preguntar un poco desconcertada de la situación con la voz medio apagada por no haber hablado por tanto tiempo; ella se acercó lentamente acaricio mi rostro; luego mi cabeza cuando una lagrima recorrió su mejilla. Me comencé a sentir mal no entendia por qué se veía así tan triste y angustiada.

-No te preocupes todo estará bien gracias a Dios que despertaste eso es lo importante ahora tus recuerdos volverán de a poco y con ayuda.- respondió con voz entrecortada por las ganas de llorar que se contenía. La Doctora que se había retirado tan solo hace un momento volvió a entrar se acercó; con una mano rodeo el cuerpo de la mujer mientrasle acariciaba el brazo como consolándole se miraron mutuamente y luego fijaron sus ojos en mí.

-Ella a partir de ahora será tu guía te ayudara a recordar todo lo que has olvidado, es alguien de mucha confianza para nosotros, es Psicóloga pero también se dedica a la hipnosis, tus recuerdos volverán mi amor, no te preocupes demasiado. Te amo mi princesa.- woooowww pensé, por la forma en que me mira, la manera en que me trata y sus palabras. ¿Debo de suponer que es mi... madre? Mis pensamientos estaban enredados, confusos y borrosos. No me atreví a preguntar simplemente las miraba sin decir nada. Desde entonces decidí que a partir de ese día no preguntaría nada; no me gustaría ver que por mi culpa alguien más esté sufriendo por lo que toda inquietud o duda me lo guarde a mí misma.

Se preguntaran porque tome esa decisión sin consultar a alguien primeramente; bueno, pues bien acabo de despertar sin recordar nada por lo que simplemente no puedo creer en todo lo que me digan a pesar de que ellos insistan en que debería de hacerlo. Un poco ilógico ¿no?

El amor lo cura todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora