-prieto
Le hablé para llamar su atención.
-Mhm?
Ni siquiera me miró.
-Te quiero mucho, pero podrías quitar tus manos de mi comida?
-Pero ni siquiera has intentado comer.
Dijo llevándose una papa frita a su boca.
-Si me dieras permiso, tal vez podría intentarlo.
Rodó los ojos, pero obedeció, para acto seguido ponerse la gorra de su sudadera y cruzarse de brazos, recargarlos en la mesa y enterrar su cabeza en ellos.
-pierdo, deja de hacer tus dramas, si? eres más dramático que yo.
-Me quitaste mis papas.
Dijo sin moverse de su posición.
-Tuyas? Te recuerdo tu ya comiste, además tu puedes comer a cualquier hora y yo no.
Me dediqué a comerme el resto de mi comida, hasta que Steve llegó y se sentó en la silla de frente.
-Que le sucede a prieto?
Preguntó Steve con una mueca extraña.
-Ya sabes, haciendo sus dramas de niño chiquito.
-Estoy chiquito.
Dijo pierdo aun en su misma posición pero imitando la voz de niño pequeño.
-pierdo, me sacas casi dos años, no me vengas con que estás chiquito.
Pierdo se enderezo y me miró para después sacarme la lengua, rodé los ojos y le tendí mis papas, cosa que acepto gustoso.
-Se supone que yo soy la niña aquí, ustedes tendrían que consentirme a mi, no yo a ustedes.
-Sabes que te queremos mucho, no?
Dijo prieto recargando su cabeza en mi hombro.
-Si tu lo dices.
Tome la manzana que había y empecé a comerla, hasta que otra voz interrumpió la hora sagrada, rodé los ojos, esto comenzaba a fastidiarme.
-Hola chicos y chica.
-Hola bucky
Respondieron al unísono Steve y prieto
-bucky
Dije a modo de saludo.
Steve se cambió de asiento dejándole el suyo a bucky para finalmente quedar el frente a mi.
Los tres habían empezado a platicar de cosas que no entendía, empezaba a aburrirme, así que lo mejor seria que me fuera.
-Bueno caballeros y niño, con permiso paso a retirarme.
Me paré de mi silla y tomé mi celular.
-Eh sí, yo también necesito irme, los veo luego.
Hablo bucky parándose de la silla y yéndose como alma que lleva al diablo.
Me extraño su acción pero lo deje pasar.
-Porque tu y bucky nunca se han llevado bien?
Preguntó Steve, tomándome por sorpresa.
-Yo..., no lo se.
Empecé a balbucear.
-No lo sé, no hay un motivo en especial, simplemente así ha sido desde que nos conocimos.
Dije ahora de una manera más clara.
Steve solo asintió y sin más me marche.
Aún me quedaba media hora más de descanso, así que decidí irme al área de los balcones, el sol empezaba a ocultarse y la vista de ahí sería más reconfortante.
Llegue hasta ellos y me recargue en el barandal, no me equivocaba la vista desde aquí era hermosa, se sentía una tranquilidad enorme, y más cuando el lugar estaba vacío.
O eso pensaba.
-Hola.
Dijo bucky recargándose en el barandal a unos centímetros de mi.
-Hola
Respondí a su saludo de buena manera, sin ninguna pizca de enojo o sarcasmo.
Nos quedamos unos largos minutos en silencio.
Conocía a bucky desde hace más de 1 años y de no ser por los demás chicos sería imposible que mantuviera alguna especie de relación con él.
-Te puedo hacer una pregunta?
Asentí mirándolo.
-Porque me odias?
Podía apostar lo que fuera que por su tono de voz se sentía decepcionado o triste incluso.
Me tardé unos minutos en procesar mi respuesta.
Lo mire, su vista estaba centrada al frente, viendo el atardecer que nos acompañaba.
Recargue mi cabeza en su hombro, sorprendiéndolo, pero en ningún momento se alejó, se quedó ahí, a mi lado.
-¿Cómo podría odiarte? Bucky eres una persona realmente increíble. Eres bondadoso, amable, honesto, eres demasiado perfecto. Jamas te odie, y no creo hacerlo, simplemente no se porque nuestra amistad o relación se dio así, no te odio, te aprecio demasiado aunque no se note.
Después de responder a la pregunta de bucky me sentí aún más tranquila, como si me hubieran quitado un peso de encima.
-Y tu, me odias?
Le pregunté.
-No, no puedo hacerlo, no has hecho nada para lastimarme, para llegar a un sentimiento tan profundo como lo es el odio, también... pesar de todo, a pesar de nuestra extraña relación, aun así aprendí a quererte, eres una chica espléndida, en todos los sentidos.
Enderece mi cabeza, para después voltear a verlo.
Ambos nos veíamos el uno al otro.
Y sin saberlo, me había enamorado de él, de esos ojos azules que decían más que mil palabras.
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Hola de todo Me puedes dar ideas porque no tengo muchas ideas jsjsjs y los amo 💖😙