🌸• " Esperando A Tu Corazón"

2.

El ruido mañanero de los pájaros indicando el inicio del día y el fin de aquel frío nocturno, una buena mañana para empezar no si fuera por el escándalo que surgió de manera inesperada dejando ver como un joven Omega que se escandalizaba en un intento de salvar su vida de todas esas personas, estaba asustado, preguntándose como podía seguir vivo después de las cosas que le sucedieron.

Ahora que sabe que al menos eso no lo llevó a morir, deseaba huir, deseaba volver a casa de igual manera sin importar las formas en la que pudiera escapar, había despertado en un lugar extraño para sí mismo hasta que una joven dama entró, sacándolo de su mundo interno, sin embargo, no dudo mucho en empujarla y marcharse de aquel dormitorio, el nuevo lugar donde se encontraba le parecía un laberinto, no encontraba una escapatoria.

Corrió como pudo y al ver un buen lugar con la espera de que no lo encontrarán, entró tal cual alma que buscaba el diablo, ya dentro de lo que parecía ser una especie de oficina, lleno de hojas, tinta, brochas y demás aquel rubio ojo esmeraldas empieza a solloza, se preguntaba, ¿cómo era posible el que terminará en un extraño lugar?, pensó que había muerto después de haber caído a mar abierto se sentía perdido, solo e inseguro más sabiendo que el mundo era tan peligroso para un omega como él.

Más tranquilo, se limpia el rastro de lágrima que había en sus ojos y decide buscar algo para protegerse mientras buscaba respuestas de donde estaba, se acerca a la mesa notando unas palabras un tanto extrañas, si su conocimiento no le fallaba posiblemente se encontraba en Inazuma, ¿cómo era posible?, era demasiado difícil su acceso y aquellas letras las había visto en un libro de la biblioteca de Mondstatd, ¿tanto tiempo lleva lejos de Mondstatd?, intentaba hacer uso de su memoria, pero le era imposible demasiado.

El omega buscaba más respuestas a sus preguntas si no fuera porque escuchó ruido de las personas que se encontraban en el lugar decidido tomar una lanza, no era mucha defensa, pero era lo que justamente pudo agarrar en el momento que se acercó a lo que podía nombrar como puerta para resguardarse sin más se preparó cuando sintió que aquello se movía y tan rápido como pudo golpeó aquel hombre con armadura lo más fuerte que pudo haciendo que saliera de su guarida.

A la vista de todos, comenzó a hacer uso de esa lanza en busca de que se alejarán, agradecía de que al menos sabía cómo usarla había alejado a todos aquellas personas, sin duda, se sentía mucho más seguro mientras ahuyentaba a todos con sus movimientos de combate, una visión le ayudaría mucho en su situación, sin embargo, al ver como aquellos guerreros retrocedía volvió a encerrarse mientras sujetaba su nueva amiga, la lanza como si dependiera su vida de ella.

Volviéndola a ver, solo era un insignificante palo con un trozo de hierro mal pulida que le salvo la vida, quería llorar, nuevamente se sintió solo, lo único que tenía era sus conocimientos y aprendizajes, no quería que su olor se notará o que supiera de esa manera que estaba triste entendía que no duraría tanto en su escondida porque en algún momento tendría hambre o sed.

Un tocar en la puerta vuelve a alarmarlo junto un olor llenó calidez como el mar y tan relajante como las orquídeas aquella persona hablaban en un idioma extraño en el que no puede entender, no obstante, si sabía que tenía que ver con Inazuma, la bibliotecaria de Mondstadt le había enseñado de aquello en los libros de geografía donde solía pasar sus tardes.

Nuevos toques le sacan de su imaginación, aquella supuesta puerta se abre dejando ver a un alfa, piel blanca, una sonrisa linda, un vestuario singular que le resaltaba mucho su belleza y un hermoso cabello tan sedoso, no se dejó segar por la belleza que desprendía, tomando una postura de batalla nuevamente esperó los movimientos de aquel alfa que amenazaba su entre comillas lugar seguro.