Mis escritos

A mitad de la noche

El pensamiento de anhelo se hace presente, de nuevo está al borde la cama, examinándome, lidiando con sus demonios y a la vez con los míos. Su voz, de nuevo su voz.
Solo que esta vez estaba vacía, o tal vez llena de soledad, tan frágil que parecía quebrarse en mi alma y abalanzarse sobre mi cuerpo. Podía volver a verlo, con una sonrisa rota, contraria a la sonrisa llena de alegría que me mostraba en la noche completa de estrellas. Sin embargo, esta era la media noche, donde las verdades surgen hacia la mitad y los pensamientos se parten al decirlos.
La extrañeza en su rostro se hace presente, él no lo sabe, pero yo me atreví a conocer sus secretos, esos que ocultaba bajo las emociones y reprimía entre máscaras. Él no lo sabe, pero yo lo he desnudado por completo.