principium

62 7 1
                                    

En aquella fría noche de octubre, ver a un chico en medio del bosque mientras se encontraba hablando en lenguas y rodeado de velas, sería algo absolutamente aterrador. Sin embargo, para el joven Lee Felix era una de las noches más importantes de su vida, pues estaba teniendo contacto directo con aquella deidad que se le había estado manifestando.

Y es que era una situación que lo emocionaba de sobre manera ya que, a pesar de tener toda una historia con las artes oscuras, nunca había tenido contacto con ninguna deidad o ente más allá de los parásitos que infestaban cada rincón imaginable, o sus tan apreciados ancestros. Pero llegó el día, aquel evento que sus tías y su padre le comentaron alguna vez: por fin trabajaría con una deidad.

Hacia apenas un mes comenzó a tener estas señales del más allá, fue mientras realizaba una meditación junto a su altar que se manifestó por primera vez, aunque con un simple movimiento en la llama de su veladora, fue escalando hasta aparecerse en sus sueños... o algo parecido. Empero, Felix no tenía idea de con qué o quien trataba, pues su energía era demasiado fuerte ¿era acaso del panteón griego? ¿tal vez Zeus o Hades?. En sus sueños se presentó como un tipo bastante alto, pero solamente pudo visualizar su sombra, por lo que no tenía más información. 

De repente, la llama de sus velas se apagó con una brisa extraña, cortó inmediatamente sus palabras mientras abría lentamente los ojos, sintiendo ante él una presencia imponente, que lo hacia perder el aliento y sentirse débil. Estaba en problemas, los sabía muy bien, pues había sido advertido con anterioridad de aquel tipo de entes. Se encontraba frente a un demonio.

—Mierda, mierda, mierda...—murmuraba mientras buscaba entre las páginas de su grimorio algo que alejara aquel ser por al menos un momento —.

Fue en ese momento que escuchó pasos acercándose a él lentamente, fuertes e imponentes. Y, finalmente, aquella silueta que vio en sus sueños tomó forma ante él. Un hombre alto, delgado y con unos ojos marrones que se acercaban al carmesí, estaba vestido con un traje simple de un color negro tan profundo como ninguno. Aquel tipo lo miraba de manera severa, con un rostro atemorizante mientras ladeaba ligeramente su cabeza.

—¡Hola, soy Hwang Hyunjin! Supongo que eres Felix, es realmente un gusto conocerte en persona —. Con una sonrisa le tendió una mano haciendo que su semblante aterrador se desmoronase por completo.

—Estoy jodidamente jodido —. Exclamó Lee —. Corporis impetu —. Con un movimiento de manos en dirección al extraño, lo inmovilizó.

—Te creí más inteligente, si te soy honesto —. O al menos eso intentó.

En un instante, todo se volvió oscuro.


{s e p a r a d o r }


Feliz despertó en su habitación con un dolor de cabeza tan fuerte que por un momento creyó tener resaca, eso hasta que recordó lo sucedido en el bosque. Se levantó rápidamente de su cama, pero un mareo lo hizo caer directo al suelo. Pudo notar un par de zapatos acercarse a su cuerpo y pudo reconocer de quien se trataba por la densa energía que emanaba. 

—¿Qué demonios me hiciste?

—No te vayas a hacer una idea equivocada de mi, cariño, yo no fui quien te lastimó, fuiste tú mismo. Pero toma el lado positivo, ahora tienes nuevo conocimiento para agregar a tu anticuado libro —. El demonio tomó asiento en su cama con total confianza —. Toma nota: "querido diario, hoy aprendí que mi magia de circo no sirve contra un demonio". 

Felix se levantó del suelo, mirando con enojo al demonio en su cama, mas no dijo nada. Tomó un par de hierbas y unos líquidos que habían en su altar, haciendo un brebaje que tomó de un sorbo, sintiendo alivio casi instantáneo. 

—Te pido por favor que dejes de insultarme y a mi magia, te recuerdo que mi magia de circo te trajo aquí.

—Sí, como digas —. Restó importancia con un gesto de mano —. Ahora, dame más información sobre ti, anda, tengo tiempo.

—Mi nombre es Lee Felix, soy un brujo del caos y quiero saber por qué un tipejo como tu se me estuvo manifestando hasta en mi taza de café.

—Deberías tratarme con más respeto, sabes, ya tienes conocimiento sobre lo que soy, supongo que sabes cómo somos los de mi clase, cariño —. Se levantó de la cama mientras volvía a su semblante aterradoramente serio. Felix tembló ligeramente —. Bien, lo diré sin rodeos: me interesas niño, tienes más potencial del que esa cabecita tuya podría imaginar, te vi y pensé que podríamos ser un gran equipo, ya sabes, tu magia y mi poder, sé que me necesitas... Quiero trabajar contigo.


{s e p a r a d o r 💌}

este es algo así como el capítulo piloto jaja. realmente no sé muy bien qué vaya a salir de aquí en adelante, pero esta es una historia que quería escribir hace bastante. sobra decir que es simple ficción, aunque algunas cosillas van a estar apegadas a la realidad, la mayoría no. de todas formas, no intenten esto en casa sin la supervisión de un adulto (broma). en fin, me gustaría saber sus opiniones :)

Caos ⋆ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora