Witchwood: Magia y sangre. [EMISIÓN]

Prólogo

Han Jisung se considera a sí mismo como una persona sin suerte, constantemente se encuentra en el suelo por culpa de sus pies torpes, sus pudines a menudo están rancios, nunca ha ganado ningún tipo de competencia, las cosas resbalan de sus manos como si estuvieran hechas de mantequilla y sus únicos amigos son sus padres.

No porque sea aburrido. Todo lo contrario, es un parlanchín total y eso hace que la gente se fastidie de él.

Además había que sumarle un pequeño detalle.

Él es un ser mágico. Bueno, en realidad mitad mágico.

Su padre Han Seokjin, un mago de sangre pura le heredó su magia. Mientras que su madre Park Jihyo una humana sumamente hermosa le heredó todas sus virtudes.

Al ser un mestizo, no pudo hacer sus estudios iniciales en ninguna escuela para seres mágicos.

Existía una regla un poco discriminatoria en opinión de Jisung.

"Los seres mestizos provenientes de humanos deberán realizar sus estudios fuera de instituciones mágicas hasta los quince años".

Su padre le explicó que la habían creado con el pretexto de que los mestizos de humanos pudieran elegir el tener una vida en el mundo humano o en el mundo mágico.

Pero Jisung sabía que era para alejar a la gente como él, pues a esa edad es difícil querer adaptarse a un mundo totalmente diferente.

Toda su vida ha estado encantado por las historias que su padre le contaba de niño, los pequeños trucos y hechizos que hacen de vez en cuando bajo sus mantas.

Así que cuando recibió su carta de aceptación a Witchwood, una escuela de elite para seres mágicos, Han Jisung por primera vez se consideró una persona con suerte.

*ੈ✩‧₊˚༺☆༻*ੈ✩‧₊˚

"Te escribiré cartas todos los días" Su madre lo había estado abrazando durante los últimos quince minutos "Y quiero que las respondas".

"Si mamá, lo prometo" Jisung también sentía algo de miedo y tristeza, ahora que estaba por abordar el tren que lo llevaría a su próxima vida, fue como recibir un balde de agua fría que lo despertó del sueño. Sin pena abrazó a su madre como nunca, intentando crear un recuerdo nítido, para no extrañarla demasiado.

"Nuestra ardillita por fin está dejando el nido" Su padre se unió al abrazo para después dejar un suave beso en la cabellera castaña de su hijo.

El sonido del último llamado para abordar los hizo separarse por fin.

"No dejes que nadie te trate mal" Jisung pudo reconocer aquella mirada en el rostro de su madre, esa que hacía cuando regañaba a su padre o a él.

Su mirada seria.

"Y si alguien lo hace" Continuó Jihyo mientras se recogia las mangas de su blusa "Quiero que me lo digas de inmediato, no me importa que sean seres mágicos, estoy dispuesta a enfrentarlos a cada uno y si sus padres se meten, también le daré su parte a ellos".

"Cariño, no lo asustes" Seokjin tuvo que intervenir en la plática al ver el pánico en los ojos de su único hijo. Abrazó a Jihyo a pesar de la mirada de advertencia que esta le dio. "Es una escuela tranquila. Estoy seguro de que nuestra ardillita lo va a hacer muy bien" Le guiñó a Jisung quien sonrió de vuelta. Seokjin le entregó su maleta al menor y los tres se abrazaron por última vez.

"Los voy a extrañar demasiado"

Se separaron de nuevo y Jisung dio los primeros pasos a su siguiente vida, estaba por subir cuando escuchó a su padre llamandolo.