68) (You Make Me Feel Like a) Natural Woman (oneshot)

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Resumen: Nebula termina cansada luego de una sesión de entrenamiento, para su fortuna Kraglin sabe cómo ayudarla (no es lemon y tampoco lo voy a meter en este libro).

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Cuando Nebula entró a la habitación, Kraglin seguía dormido.

Rodó los ojos. Mientras más tiempo pasaba con él más notaba el increíble parecido que tenía con ese payaso terrano al que su hermana insistía en llamar "novio". Sin embargo, había algo en el xandariano que la había atraído y aunque no podía decir qué era estaba feliz de los pocos meses que llevaban de relación.

Se había despertado temprano aquella mañana para entrenar con Gamora. No como los viejos tiempos donde Thanos las hacía intentar matarse, sino que estas eran meras rondas amistosas de pelea. Y si bien se habían divertido ambas habían terminado cansadas.

Así que Nebula aprovechó de regresar a la habitación que ella y Kraglin compartían y se sentó en la cama de bruces. Eso hizo que el devastador abriera un ojo lentamente mientras oía a su novia soltar un suspiro.

-Buen día...-le dijo perezosamente antes de voltearse para mirarla.

-Llevas casi toda la mañana durmiendo.-le espetó ella como saludo.

-No dormía así hace mucho. Debía aprovechar.-se excusó esbozando una ligera sonrisa.

Estiró una de sus manos para acariciar la mano mecánica de la cyborg, quien no correspondió pero tampoco la alejó. Solo la mantuvo en su sitio.

-¿Por qué estás tan temprano despierta?-le preguntó Kraglin.

-No dormí nada bien anoche. Durante la mañana entrené con Gamora y ahora estoy agotadísima.-siseó la mujer azul.-Creía que mis modificaciones no me permitían sentir cansancio pero creo que me equivoqué.-remató con un bufido.

-Eres parte sintiente también, obviamente sentirías cansancio.

-Pues es una de las razones por las que también odio esa parte de mí.

El xandariano prefirió no decir nada. Su novia parecía molesta y, cuando se molestaba, era aterradora. Se atrevía a decir que incluso aterraba más que su cuñada de piel verde.

Sin embargo, en su silencio una idea vino a su cabeza.

-Linda...-empezó a decirle.

-¿Qué quieres?-le preguntó secamente la cyborg.

-¿Tú... pues... esto...?-el pobre no sabía cómo formular la pregunta sin que la cyborg lo fuese a asesinar.-¿Alguna vez te han... Ya sabes... dado... un masaje?

Se escondió rápidamente debajo de las mantas temiendo la peor de sus reacciones. Por suerte esto no pasó.

-No.-fue la respuesta de Nebula.

-Ah okay.-fue todo lo que pudo decir el xandariano y se quedó en silencio, esperando a que ella diera el primer paso.

-¿Me quieres dar uno acaso?-le preguntó hoscamente ella.

-Sólo tus hombros y tu espalda. No creas que me quiero pasar de listo o algo.-advirtió él.

La cyborg quedó callada por algunos segundos y aceptó.

Sin decir palabra alguna, el devastador se incorporó y se sentó en la cama no sin antes acercarse a la cyborg. Levantó la camisa que ella estaba usando de manera que su espalda y sus hombros quedaron expuestos ante su mirada. La piel azul cielo estaba surcada por cicatrices y algunas placas metálicas de las cuales prefirió no decir nada y comenzó a aplicar presión con sus dedos sobre sus omóplatos.

Nebula cerró los ojos. No sabía por qué pero la ligera presión y el tacto estaban teniendo efecto en ella. Las manos de Kraglin eran ásperas debido al trabajo pesado con los devastadores y, aún así, se sentían maravillosamente bien sobre su piel casi sintética.

Lo sintió bajar un poco. Esta vez sus dedos iban hacia detrás de sus costillas y empezó a aplicar un poco más de presión, lo que le arrancó un murmullo muy suave a Nebula que el devastador pudo escuchar. Comenzó a aumentar el ritmo de sus caricias ahí esperando oír ese sonido salir de los labios de la cyborg.

-Mmmmmhhhh... Eso se siente bien...-susurró ella, totalmente perdida en aquella nueva sensación que su compañero estaba causando en su organismo. Al poco rato terminó recostada en la cama y dejó que él continuara con su trabajo.

Unos minutos después, Kraglin hizo una pequeña pausa para asegurarse de que la mujer azul se había quedado dormida. Sonrío al ver lo tranquila y relajada que se veía y le dio un pequeño beso al costado del cuello. Se levantó y decidió ir a buscar algo para desayunar antes de que ella despertara.

Tal vez no fuese completamente humana, pero en ese momento sabía que ella se habría sentido como tal. Y le hacía feliz saber que eso había sido gracias a él.

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Incorrect Kragula quotes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora