Querido de Otro Mundo

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¡Regresé! ¡Con un capítulo más para esta historia! Una vez más, no hay reseñas que requieran responder preguntas. Sin embargo, quería que todos supieran que esta historia será breve, de menos de 100.000 palabras. Es sólo su naturaleza, ya sabes. De todos modos, disfruta.

Naruto gruñó molesto mientras los escáneres corporales a su alrededor escaneaban su cuerpo, hasta el único cabello. Odiaba todo lo que tuviera que ver con laboratorios, equipos médicos, etc.

"¿Es esto necesario? Ese maldito doctor ya debería haberte dado los archivos necesarios que necesitabas". Cuestionó Naruto, sin ningún interés en ser alojado en algún centro médico. Nana, por su parte, estaba completamente desconcertada. Los informes que había leído parecían extravagantes. Pero después de verlo en batalla, empezó a creerles. Un niño capaz de manifestar cadenas de oro para luchar.

"No lo creo. Su cuerpo opera en un nivel completamente diferente". Nana se dijo a sí misma mientras miraba los escaneos. Era mejor en todos los sentidos. Era más rápido y más fuerte; su sistema inmunológico también era diferente a cualquier otro. Cualquier químico que le inyectaran fue rápidamente purgado.

"Si estás pensando en formas de someterme con agentes químicos, buena suerte. El anciano bombeó prácticamente todos los agentes químicos en mis venas durante años. Mi cuerpo reacciona rápidamente, atacando cualquier elemento extraño que considera que no forma parte de él. ". Naruto explicó con brusquedad, no es que ella necesitara saberlo. Debería tener los archivos a mano.

"Aún no entiendo cómo genera esas cadenas", habló Hachi junto a ella, mientras los dos observaban los datos que estaban recopilando.

"¿Cómo puede el Dr. Franxx llamarlo humano a estas alturas? Incluso tiene un tercer sistema de órganos completo". Nana se respondió a sí misma, haciendo que Naruto se riera entre dientes.

"Dime, cuidador, ¿qué significa ser humano?" Cuestionó Naruto mientras lo miraban confundidos. Naruto sacudió la cabeza mientras se ponía la chaqueta.

"Finge que no pregunté", habló Naruto mientras salía del laboratorio de pruebas, sin siquiera molestarse en esperarlos. Bostezó mientras salía del edificio. No le gustaba vivir en esos edificios. Podrían haber intentado que pareciera un hogar, pero no lo eran.

"Solo unos cuarteles demasiado glorificados". Se burló, dirigiéndose al pequeño lago artificial que se encontraba. Quería relajarse con la naturaleza, siempre se sintió como en casa con la naturaleza. Ésa es una de las razones por las que odiaba la mayor parte de este mundo: no tenía ninguna gran naturaleza que ofrecer aparte de pequeñas zonas del mismo. Se encontró en un pequeño lugar junto a un árbol y se relajó. Respiró hondo y lo dejó ir.

"Tú eres ese chico que mató a ese Klaxosaurio". Los ojos de Naruto dispararon uno. Esta voz. Sí, conocía esa voz. Inclinó la cabeza hacia la derecha y la vio. Cero dos.

"¿Lo que de ella?" cuestionó Naruto. Se calmó al recordar el alboroto anterior que había cometido y la rabia que sentía. Zero Two no lo recordaba. Le habían hecho algo, algo para hacerla olvidar. Zero Two enarcó una ceja mientras caminaba hacia él y lo miraba.

"Entonces, ¿cómo se siente matar a un Klaxosaurio?" Ella lo cuestionó mientras Naruto se burlaba de eso. Matar esto, matar aquello, ¡no era una maldita máquina de guerra!

"No me gusta hablar de eso", respondió Naruto mientras miraba hacia el cielo abovedado. Otra cosa que no le gustaba de este lugar era que era tan artificial.

"¿Oh, en serio? Pensé que alguien con tus habilidades podría disfrutar matando a esos monstruos." Ella habló mientras Naruto le lanzaba una mirada fulminante, tomándola con la guardia baja.