Se tú secreto. (Giyuoba)

Imbécil...

Narra Iguro
Revise en mi cajón, tenía varias vendas las tome y envolví mi pecho que ahora era femenino.
Después de eso, busque unas tijeras, me pare enfrente a un espejo, y me corté el cabello a cómo lo tenía antes.
Toc~Toc
Alguien toco la puerta, solo tome el cabello que me corté y lo tire a una bolsa que metí en un cajón y fui a abrir, y cuando abrí, ví al imbécil del cara de rata.
Iguro: ¿Que quieres?
Tomioka: Yo nada, Oyakata-sama dijo que te llamará.
Me miró con algo de extrañeza, ¿Se me notará?
Iguro: ¿Y porque viniste tú, y no un cuervo?
Tomioka: Yo no se, yo solo complo órdenes.
Cuando dijo eso me miró de arriba a bajó, que imbécil.
Tomioka: Bueno, ya vente.
Y sin previo aviso, me tomó fuerte de la mano, y me jalo para que saliera de mi finca.
Me trate de soltar pero Tomioka, tiene bastante fuerza.
Iguro: Tomioka, suéltame.
Tomioka: No.
Iguro: Agh, solo déjame cerrar mi finca.
Me soltó y cerré la puerta de mi finca.
Tomioka: ven, vamos.
Y comenzó a caminar y yo detrás de el.
Era un silencio incómodo, y cuando estábamos a punto de llegar me tropecé con una piedra algo grande, y cuando estaba a punto de romperme la cara con el piso, Tomioka, me sostuvo, pero... Del pecho cuando me levanto, su mano seguía en mi pecho, y trate de quitarla pero antes, lo apretó un poco, así que me aparte, por qué aparte me apretó, bastante fuerte.
Iguro: Ey, pedazo de imbécil, que te pasa por qué me tocas así.
Tomioka:...
El maldito solo se queda callado, y siguió caminando dejando me atrás.
Ya cuando llegamos a la reunión de los pilares, Oyakata-sama hablo de cómo, los demonios han estado atacando seguido, y que los nuevos cazadores mueren demasiado rápido sin despertar su máximo potencian, y que si nosotros podríamos entrenar a los nuevos cazadores, a lo cuál aceptamos. Y cuando se retiró solo quedamos los pilares.
Tengen: Y que tal si vamos a comer.
Rengoku: A mi me pare una increíble idea.
Kanroji: Si, si.
Cuando Kanroji dijo eso pude ver cómo se emocionaba, aw que linda, pero... Sentía la mirada de Tomioka, ese idiota, que se cree para verme así. Y al final se acordó que íbamos a comer.
Ya en el restaurante.
Me senté al lado de Kanroji y Tokito.
Tokito: Oye Obanai, estás más bajito de lo habitual, ¿No crees?
Cuando dijo eso, me di cuenta que era verdad estaba más bajó que antes, ví cómo Tomioka me miraba con cara de sospecha.
Sanemi: Pues, en eso tienes razón Tokito, Iguro está más enano, de lo de siempre.
Y todos menos Tomioka, siguieron burlarse y hablando de mi estatura, que idiotas, menos Kanroji, ella es preciosa. Cuando llegó el mesero, todos pedimos la comida que queríamos. Kanroji y Rengoku hicieron una competencia de quién comía más.
Tomioka: Iguro, cuando nos vallamos, te acompañere a tu finca.
Iguro: claro que no.
Tomioka: No te estoy preguntando, te estoy avisando.