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Manada del norte.
Una semana después.
Una jodida semana después del asesinato de mis padres había tomado el control total de mi manada.
Una semana desde que me tenía encerrado en esta oscuridad que no cesaba, sin beber alguna sola gota de agua y sin probar alguna migaja de pan, con cientos de heridas tratando de cicatrizar debido a los severos castigos que recibía por parte de el, sobreviviendo a lo que sea como pueda.
Tenía que huir de aquí porque mi celo se acercaba y eso seria como servirle en bandeja de oro. Él sabia que me marcaria por la fuerza y me haría su omega, incluso si yo me negase. El simple hecho de pensar que el me tocase sin mi consentimiento me asqueaba completamente.
Hoy como cada mañana me sacaría al bosque y me dejaría atado en un árbol hasta que cayera exhausto por el frio, por la terrible deshidratación que tendría por no haber bebido agua por un par de días, por sus torturas, el veneno o simplemente por el hambre.
─ Ha llegado la hora de jugar, precioso.- Quitó las cadenas que apretaban fuertemente mis muñecas de manera repentina haciendo que caiga al suelo bruscamente.
Todo mi cuerpo se estampó contra la fría y vieja madera de aquella cabaña casi destruida.
─¡Eres un maldito!. -Le grité con las pocas fuerzas que apenas me quedaban.
─Lo sé.- Soltó con una carcajada estruendosa que se escucho por toda la cabaña.- Y me encanta serlo, porque gracias a ello he conseguido todo lo que he querido y dentro de poco, querido, tu también me pertenecerás.
─El único error que cometieron mis padres, la Manada del Norte y yo, fue haberte aceptado en nuestra manada, confiar en ti.- Exprese con furia.- Ellos te querían como a un hijo, sin embargo los traicionaste.
─Y eso fue lo que los puso tres metros bajo mis pies, mi querido Taehyung. Su ingenuidad y confianza los llevo a un camino directo hacia la muerte.
─Eres un hijo de puta.- Su mano se estampó contra mi mejilla y el ardor junto a una notoria marca se expandió por toda la zona.
─¡No te voy a permitir que hables así de mi madre!.-Gritó, con una furia en esas palabras.
Tiró de mis mediados cabellos hasta sacarme de esa cabaña para luego volver a aventarme hacia la nieve y justo cuando mi cuerpo desnudo toco el frío suelo, me levante con dificultad y sin esperar más me transforme con ayuda de mi lobo.
Corrí lo más rápido que pude, sintiendo como algo había comenzado a seguirme. Mi cuerpo cansado intentaba seguir, sin embargo me alcanzó. Un lobo marrón estaba justo encima de mí, mostrando sus filosos colmillos.
Volví a moverme y sus garras rasgaron la piel de mi lobo. Mi blanco pelaje se había teñido de rojo, pero lo más importante era que había logrado huir.
Corrí en mis cuatro patas por el bosque que estaba cubierto por una espesa capa de nieve, mi pelaje se movía con el viento frio del invierno, la nieve se metía en la mitad de mis garras.
Por un momento mis ojos divisaron a lo lejos aquellos pinos blancos congelados cubiertos por la nieve, ese pequeño lago cristalizado que conocía bastante bien, ese lugar que me trae tanto bonitos recuerdos pero que ahora solo lo sustituye la sed de venganza.
─Agh...-Lloré de dolor al pisar sin cuidado una de las pequeñas ramas que se encajo entre las garras de mi pata frontal derecha.
«Mierda»
Veía como el liquido rojo que corre por mis venas empezaba a salir por montones, dejando un rastro rojo en la nieve por donde pasaba.
─¡Taehyung!.- Había vuelto en su forma humana, lo supe porque lo escuché gritar a lo lejos.
Pero con la gran sensibilidad auditiva que tenían mis oídos cuando me volvía a mi parte animal, a el lo sentía más cerca de lo que en realidad estaba.
Mis sentidos lobunos se encendieron y con un poco de fuerza casi inexistente di un salto en el que no pude aterrizar demasiado bien gracias a la lesión de mi pata.
─¡Carajo Taehyung!.- Volvieron a gritar aun más fuerte y cerca de mi para lo que me hubiese gustado.
Con cada segundo que pasaba sentía como mis ojos se cerraban por si solos.
Tanto mi cuerpo como mi mente estaban cansados, no podía con nada más y las heridas de mi cuerpo no sanaban por si solas gracias al veneno que corría por mis vías sanguíneas.
Escuchaba los pasos rápidos a mis espaldas, mi vista ya estaba completamente borrosa. Un horrible escalofrío recorría mi columna vertebral seguido de un dolor horrible.
«Yo no quería nada de esto.. Yo no pedí ser Omega..»
Había dejado todo atrás, a mis padres, mis amigos, mi manada y a él.. Bogum.
No mire por dónde y solo corría sin siquiera pensar en todo lo que dejaba atrás, tenía que vivir y buscar venganza por el asesinato de mis padres.
No sabía cuanto tiempo había transcurrido desde que escape del castillo, mi cuerpo se tensaba demasiado, mi estomago estaba vacío y mis fuerzas desaparecían en cada paso que daba.
Todo esto había sucedido gracias a la ambición de poseer la corona y el cargo de Líder de la Manada del Norte, él había matado a mis padres por eso.
Suspiré un poco más tranquilo cuando el olor nauseabundo a menta se desvanecía cada vez más de mi nariz.
Mis patas se hundieron en la nieve, siendo solo esta quien me recibió gratamente. Sentí como mi cabeza se estampó contra algo duro.
Cerré mis ojos y mis oídos captando el sonido del agua caer, siendo eso suficiente para dejar ceder la oscuridad a mis ojos y caer ante un profundo sueño.
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Adaptación permitida ✔
Tecito con Pan.
-Sweet
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«For The Crown» Kookv Adaptación
FanfictionUna pérdida y torturas es lo que lo lleva a huir de la manada en la que nació y se crío en sus veinte años de vida. La traición de su mejor amigo, y todo siendo resultado de el mismo lobo al desear la corona que su padre portaba en la cabeza. Eso y...