BONITAS FORMAS DE MORIR

Dos encuentros afortunados

Era veintiuno de Agosto, estaba en la piscina con unos cuantos amigos porque era la fiesta de la juventud ese día en la piscina. Allí estábamos todos, Diego,María,Guille,Ester,Lucía y yo jugando a las cartas, escuchando música, hablando, riendo, haciéndonos fotos... es decir, lo que hace un grupo de amigos en la piscina. Fuimos a comer, y cuando volvimos a donde estábamos antes, después de un rato, se acercó a nosotros una chica preciosa, de las que te enamora con la mirada, y nos dijo que nos quería presentar a un chico que estaba solo y se aburría. Como no conocíamos de nada a la chica la dijimos que no, aunque yo me quede con su cara ya que era muy guapa y tenía unos ojos impresionantes. El día acabo genial, llegue a mi casa casi al amanecer, muy cansado por todo el día pero la verdad que valió la pena estar cansado aunque solo fuese por haber conocido a esa chica.

A la semana siguiente de la fiesta mis padres me dijeron que había conseguido entrar en el nuevo instituto, me puse loco de contento porque estaba deseando entrar en él por muchos motivos diferentes , mi sueño se había cumplido. Entonces dije que esa era la mejor semana de mi vida, primero la fiesta, después el cambio de instituto... ¡No se podía mejorar! Pasaron unos días desde que mis padres me dijeron la fantástica noticia hasta que se me ocurrió que por un casual la chica preciosa de la fiesta podía ir a mi instituto. Solo de imaginármelo se me produjo una sonrisa tonta que me ocupaba toda la cara, pero era muy difícil que eso ocurriera a si que no me ilusioné demasiado.

El final del verano transcurrió sin ninguna novedad mas y poco a poco se fue acercando el día de la presentación del instituto. El día de la presentación estaba muy nervioso y me duché, peiné y cepilléw los dientes como nunca lo había hecho ya que quería dar buena impresión a los nuevos compañeros. Como vivía cerca del instituto fui andando y cada paso que daba estaba mas nervioso y al llegar a la puerta, donde estaba toda la gente me puse mas nervioso aún al ver que no conocía a nadie. De repente vi a Mariam, una compañera del colegio con la que había mantenido la relación.           - Ven Javi - me dijo - voy a presentarte a unas amigas que te veo muy solo- yo asentí de forma vergonzosa, cosa que debió notar Mariam porque me cojió del brazo y se dirigió al grupo de chicas que había al lado de una señal. Al llegar a la señal me las presento.                                                                     - Estas son Clara, Vanessa , Alejandra ah y Estefanía- no había terminado de dar dos besos a cada una cuando me fije bien en sus caras y entonces al ver a Estefanía se paró el mundo... ¡No podía ser! era la chica tan bonita que había visto en la fiesta de la piscina en Agosto. Al darla los dos besos correspondientes me puse rojo, muy rojo y también muy nervioso por si hacia o decía alguna tontería. Debido a la emoción no dije muchas palabras:                                                                                            -Encantado de conoceros chicas- Ellas sonrieron y yo rojo como un tomate me separé un poco del grupo. Aunque todavía no me podía alegrar del todo, porque no sabia si iba a ir a mi clase, pero si me podía alegrar bastante porque por lo menos la vería casi todos los días. Empezaron a decir los nombres de las personas que iban a estar en el grupo "A". El noveno nombre fue el de esa chica preciosa que vi en verano y se llamaba Estefanía y entonces me puse muy nervioso y con unas ganas impresionantes de que dijeran mi nombre. Trece nombres después, con el numero veintidos, dijeron mi nombre, ahora si que me podía alegrar del todo.