• Doppelganger - Scaramouche x Reader

01.

Tu reloj marcaba las 3 A.M, te despertaste al sentir el brazo de tu novio Scaramouche rodearte por detrás. Aún así no le dijiste nada, ni mucho menos te giraste como de costumbre para abrazarlo de vuelta pues seguías enojado ya que recientemente tuvieron una discusión y lo echaste de casa. Cerraste los ojos para seguir durmiendo hasta que el sonido de tu celular te obligó a abrirlos otra vez. Con molestia, aceptaste la llamada de tu mejor amiga Lumine quién apenas contestaste, escuchaste su voz quebrada. -"¿Qué sucede? Son las 3 de la madrugada.." Dijiste con notable molestia en tu voz cansada, aunque al notar el tono quebrado de la suya te preocupaste. -"Lumine, cálmate. ¿Que pasó?" Preguntaste nuevamente, la preocupación en tu voz era evidente ahora. -"___! E-escucha.." Dijo ella, quién lloraba y lloraba, siendo incapaz de hablar correctamente. Entonces te preguntaste que qué era lo que había sucedido. Trataste de calmarla, pero era imposible pues de todos modos tampoco sabías qué ocurría. -"Lumine, por favor tranquilízate y dime qué pas---" Entonces, ella te interrumpió y sus palabras te dejaron helado. -"_-___, e-encontraron el cadáver de Scaramouche! Él tuvo un accidente, un carro lo a-atropelló y---"

Te quedaste callado, sentiste como todo tu mundo se derrumbaba y tu corazón se rompía. Pero entonces, te diste cuenta... Aquel brazo que creíste que era el de tu novio seguía sosteniendote. Tu rostro palideció y comenzaste a sudar frío, los nervios y el miedo se comenzaron a apoderar de ti. Si tu novio había fallecido... ¿Quién te estaba abrazando? -"N-no... no es verdad. Scaramouche está abrazándome.." Susurraste, a lo que Lumine se mantuvo callada. Nuevamente te dijo que no mentía, que a Scaramouche lo habían encontrado muerto. Tu corazón comenzó a latir con fuerza, mientras te preguntabas una y otra vez "¿quién me está abrazando?" Querías darte la vuelta, pero algo en tu interior te decía que no lo hicieras porque sabías que algo muy malo podría pasarte si lo hacías. Lumine, aún en la llamada, te preguntó que si estabas bien pero no respondiste. Fue entonces cuando algo que oíste hizo que la piel se te pusiera de gallina.
-"Date la vuelta, date la vuelta, date la vuelta..." Era la voz de tu novio pero... ¿Cómo era posible? Esos susurros continuaron, se repetían una y otra vez siendo más como una órden. Sentiste como sus manos apretaban tu abdomen con fuerza, clavando sus dedos en tu piel de una forma dolorosa. Te negaste a girar pues esa sensación de peligro estaba allí. -"Cariño, date la vuelta." Dijo esa voz, esta vez un poco más enojado. Lumine quién aún seguía en llamada te preguntaba si estabas bien una y otra vez hasta que la llamada se colgó. No sabías qué hacer, por un momento tu mente se bloqueó y en lo único que podías pensar era en Scaramouche y en su muerte. Aquella persona repetía que te dieras la vuelta, con cada segundo que pasaba comenzaba a sonar más violento y esto se hizo evidente cuando comenzó a apretar con más fuerza tu abdomen, haciéndose imposible ignorar el dolor.

Con el poco valor que te quedaba te diste la vuelta y...

Te despertaste de manera sobresaltada, tu respiración era agitada y el sudor corría por tu frente. Todo... ¿Había sido un sueño? Tomaste tu celular y lo encendiste, no había ninguna llamada ni mensajes por lo que suspiraste aliviado. Encendiste la lamparita de noche y te quedaste sentado en tu cama tratando de calmar esos nervios que habían quedado por tu reciente pesadilla. Fue entonces que viste la hora, eran las 2:30 A.M.
Tomaste nuevamente tu celular y llamaste a tu novio, rogando a todos los dioses existentes que te contestara hasta que así fue. -"Scaramouche, s-sé que es tarde pero por favor vuelve..." Dijiste, con la voz entrecortada. -"Está bien, en 15 minutos estaré allí." Respondió con voz cansada pues parecía haberse despertado por tu llamada.
Saliste de tu habitación y te dirigiste a la sala de estar, encendiendo las luces y sentandote en el sofá para esperar a Scaramouche. Movías tu pie con nerviosismo e impaciencia, mirando una y otra vez el reloj hasta que tocaron la puerta. Te paraste y rápidamente te acercaste para abrir la puerta encontrándote con Scaramouche quién estaba sano y salvo.

Sin dudarlo, envolviste tus brazos alrededor de él en un fuerte y cálido abrazo, dejando que tus lágrimas fluyeran. Él, confundido, correspondió tu abrazo dándote unas palmaditas en la cabeza de manera reconfortante. -"Qué pasa, cariño?" Preguntó él en un tono suave. -"P-perdoname por lo de antes, no era mi intención tratarte de ese modo..." Dijiste entre lágrimas, aferrandote a él y ocultando tu rostro contra su pecho mojando levemente su camisa por tus lágrimas. Su dura expresión pareció suavizarse al oír tus palabras, tomó tu rostro con sus manos de forma delicada obligándote a mirarlo a los ojos. -"Está bien, ___, también perdóname a mí. No debí molestarte tanto." Suspiraste, acercaste tu rostro al suyo para besar sus labios a lo que él te correspondió el beso. Luego de unos segundos se separaron, se miraron a los ojos y sonrieron. Lo dejaste entrar y cerraste la puerta, pero una vez que lo hiciste, una sensación extraña te invadió. Miraste a Scaramouche quién se sentó en el sofá y luego te miró con una sonrisa.

-"Sucede algo?" Preguntó, enarcando una ceja ante tu mirada. Negaste rápidamente, acercándote a él y sentandote a su lado. Decidiste entonces contarle sobre tu pesadilla, él pareció escucharte atentamente pero aún así no podías evitar sentir que había algo mal en él...

-"Ya veo... solo fue una pesadilla, mi amor. No tienes de qué preocuparte." Tomó tu mano con gentileza, dándole un suave apretón. -"Yo siempre estaré a tu lado, no dejaré que nada nos pase a ninguno de los dos." Él habló, sus cálidas palabras hicieron que tu corazón se acelerara. Lo abrazaste nuevamente y él correspondió, acariciando tu espalda de arriba a abajo para tranquilizarte. Se quedaron en silencio durante un rato, disfrutando de la compañía del otro cuando de repente lo interrumpió. -"Si yo llegara a morir... por favor nunca me olvides." Lo miraste a los ojos y asentiste, murmurando que jamás lo olvidarías. -"Lo sé, pero... si llegas a olvidarme juro que te buscaré sea como sea como sea..." Sonaba raro y por un momento su expresión cambió a una seria y algo... espeluznante. Luego se rió y murmuró que era broma, mientras movía su mano para acariciar tu mejilla, acercándose para depositar un suave beso en tu frente.

Fue entonces cuando ese ambiente agradable pronto comenzó a cambiar, sentiste como todo se volvía extrañamente incómodo. -"___, tú confías en mí, ¿verdad?" Asentiste, pues era tu pareja y obviamente confiabas en él. -"Bueno, entonces cierra los ojos, quiero enseñarte algo." Dijo y como te lo pidió, cerraste los ojos. Hubo un silencio sepulcral y una sensación de alerta apareció, haciéndote querer abrir los ojos pero no lo hiciste.

-"Te daré algo que jamás podrás olvidar, cariño."

Fue entonces que notaste algo raro, su voz sonaba diferente, no parecía ser él mismo. Nervioso, tragaste saliva, algo andaba mal. Scaramouche soltó una carcajada al notar tus nervios, no era su típica risa, esta era una risa que te daba escalofríos. -"¿Qué pasa, cariño? No te he mostrado lo que te quiero dar y ya estás así." Se burló él, una risa macabra escapó de sus labios. Tuviste ganas de hablar y de moverte pero era como si tu cuerpo ya no siguiera las órdenes que tu cabeza le daba, estabas atemorizado porque sabías que ese no era tu novio. -"Abre los ojos." Ordenó, pero no lo hiciste por lo que esta vez frunció el ceño y gritó. -"¡Te he dicho que los abras!" Asustado, abriste los ojos y lo primero que viste fue a él parado con un cuchillo en la mano. Su sonrisa era una llena de locura. Sin darte tiempo a reaccionar, se abalanzó contra ti y sin asco alguno comenzó a apuñalarte en el estómago una y otra vez. Tus gritos de dolor fueron como música para sus oídos, aunque pronto comenzaron a volverse odiosos pues sabía que podrían escucharte. La sangre salpicaba y manchaba el sofá y el suelo, incluso a él quién reía ante tu patético sufrimiento. -"Fue fácil deshacerme de Scaramouche, aunque quizás debí asegurarme de arrollar su estúpido cuerpo una vez más pero seguro ya estaba muerto." La desesperación te consumió al oírlo, gritaste que se detuviera pero era obvio que no lo haría. Poco a poco te empezaste a sentir más débil debido a la pérdida de sangre hasta que tus gritos finalmente cesaron.

Aquella persona, se apartó, tomando el cuchillo y mirando tu cuerpo sin vida rodeado de un charco de sangre. Suspiró pesadamente, asegurándose de que estuvieras muerto hasta que después de hacerlo se alejó. Tomó una ducha rápida y se cambió de ropa para luego dirigirse a la puerta, no sin antes dirigir una mirada a tu cadáver y decir en voz baja. -"Te amo, cariño~" después de decir eso se fue, cerrando la puerta detrás de él y desapareciendo en la oscuridad de los pasillos.