𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐫𝐨𝐭𝐨.

[ɪ: ᴄᴀᴅᴇɴᴀꜱ]

Hola lector, no esperaba que hicieras click en un libro de una persona que ni siquiera es relevante en el mundo y probablemente nunca lo será, pero está bien, tampoco es algo que esté esperando obstinadamente.

Creo que todos en cierta parte estamos encadenados por el pasado, después de todo, el pasado nos ha enseñado a través del sufrimiento. Pero qué pasa con esa alma que ha guardado resentimiento ante las personas que le han hecho daño?

Existen dos caminos: Soltarlo o permanecer encadenado. La segunda opción es en la que estoy actualmente. Quiero gritar y llorar de la desesperación, pero simplemente no puedo. Quisiera que alguien me escuchará y me entendiera sin juzgarme. Pero estoy sola, incluso rodeada de la multitud. Cada día voy a la escuela, pero me siento tan desmotivada, tan desesperanzada. 

Como quisiera escapar de esta realidad y re aparecer en otra. Como quisiera cerrar mis ojos y estar en un lugar diferente, un mundo en el que sienta que mi alma pudiera ser comprendida y al menos saber a quién recurrir.

Es curioso, somos más de 8 mil billones de personas en este mundo, pero muchas desisten ante la existencia misma por sentirse completamente vacíos y abandonados.

He estado tanto tiempo resentida, porque en mi círculo siempre le he brindado una mano a aquellos que la han necesitado. ¿Pero quién lo ha hecho por mí?

Estoy harta de ser tan compasiva. Sé que no se nota mientras escribo esto, créeme lector, lo sé, sé que a simple vista parezco ser una adolescente amargada del montón que pretende ser alguien especial y diferente, pero es qué ya incluso ese deseo de ser percibida en el montón se ha desvanecido. No pretendo ser popular o cualquiera de esas cosas que destaquen sobre las masas, solo quiero que alguien me acepte. Solo quiero un abrazo.

He perdido a muchas figuras importantes en mi vida, una de ellas era mi mejor amiga de la infancia, E.

E, era una persona aparentemente simple, pero para mí era la chica más linda y simpática que había conocido hasta ese entonces, fue la primera en mucho tiempo que brindó su mano cuando todos me hacían bullying por mi aspecto. Yo tenía 10 años en ese entonces. Ahora con 17 años, solo la veo como un recuerdo lejano, me acuerdo cuando almorzábamos juntas y hablábamos sobre cualquier cosa divertida y recuerdo que me fascinaban demasiado sus dibujos. Me alegraba el dia, pero, me daba cuenta que a veces me evitaba. 

Lamentablemente, hemos perdido toda comunicación, las personas cambiamos, es obvio, pero cuanto la amo. Incluso hubo días en los que pensé que me había enamorado de ella. No me la puedo sacar de mi cabeza, pero, amarla es doloroso, porque ya no me recuerda. Voy al mismo liceo que ella y a veces la veo, sonriendo con gente que ni siquiera sé inmutan por ella. Me da tanta rabia, porque me siento reemplazada. Pero no me puedo enojar con ella, porque la amo. No puedo tampoco decirle que la amo, porque quizás se lo cuente a su familia y eso me da miedo. 

Conozco a su mamá, ella es un amor de persona y una luz en la oscuridad, a veces pienso que ella era como una mamá para mi, incluso si la veía 1 vez cada 5 meses y de casualidad me la encontraba. No quiero decepcionarlas, no quiero que sientan asco de mí. Prefiero desaparecer y prefiero que ellas me olviden, pero para mí es difícil olvidarlas porque son importantes para mí.

Fueron como una familia para mí.