NARRA BIANCA
Levanto la vista y lo que veo me impacta demasiado, me he chocado con el mismísimo Marcos llorente. Me debato entre si estoy soñando o no hasta que Marcos habla:
MARCOS-¡Uy, perdón! No te había visto, ¿estás bien?, ¿te has hecho daño?- Me pregunta mirándome preocupado.
Yo tardo unos segundos en contestar ya que estoy alucinando.
BIANCA Yo...eh... Sí, estoy bien, solo me duele un poco el tobillo pero nada más, puedes quedarte tranquilo. ¿tú estás bien ?
MARCOS-Si, pero... - es interrumpido por Sara.
SARA-Bianca, ya he llegado mi padre, me tengo que ir -Dice mientras se acerca a darme un abrazo-Luego hablamos y me cuentas-Esto último lo dice susurrando, de modo que yo soy la única que lo escucha. Yo le asiento con la cabeza y me despido de ella.
MARCOS-Bianca, venga, entra a los vestuarios conmigo un momento y deja que te mire ese tobillo -Me dice Marcos, a lo que yo asiento y él me ayuda a caminar sujetándome por la cintura mientras yo me apoyo en su hombro.
Estoy en una nube, pensaba que nunca conocería a ningún jugador de fútbol y aquí estoy, yendo con mi jugador favorito hacia los vestuarios de Mestalla, un sueño.
MARCOS - Ven, siéntate aquí, ahora vuelvo -Dice mientras desaparece por una puerta que no sé muy bien hacia donde lleva.
Me siento en la silla que me ha indicado, una silla acolchada con el escudo del Valencia grabado en el respaldo y hecha un manojo de nervios por si entra cualquier otro jugador. Los demás jugadores estan estirando después del partido y de mientras aprovecho para inspeccionar un poco el lugar en el que me encuentro.
Es todo en colores blanco, negro y naranja, los colores del equipo, cada jugador dispone de un asiento con su nombre y foto detrás de este, encima de cada asiento, una taquilla y entre dos asientos una frase motivadora. A un lado de donde me encuentro y por donde ha desaparecido Marcos hace ya unos minutos, hay lo que parece la sala de los fisios por la cantidad de camillas y objetos que hay en ella, y en eso consiste el vestuario.
Al cabo de unos minutos mas, veo a Marcos aparecer por la puerta cargado de vendas, tijeras, esparadrapos y todo tipo de utensilios para curarme el tobillo.
No puedo evitarlo y empiezo a reírme Marcos se frena en seco y se queda mirándome por nos segundos antes de echarse él también a reír. Su sonrisa es preciosa y parece un tanto avergonzado.
🍀
Aquí está el segundo capítulo, por fin se han encontrado estos dos aunque como podréis intuir no son endgame.
Espero que os guste.
La canción de hoy es... On and on de The Score, es una canción que me gusta mucho.
Un beso.
