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And he's got my name
Tattooed on his arm his lucky charm
So I guess it's okay he's with me
And I hear people talk
Trying to make remarks keep us apart
But I don't even hear
I don't care

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el tiene mi nombre tatuado en su brazo

es su amuleto de la suerte

así que supongo que esta bien que estemos juntos

escucho a las personas hablar

hacen comentarios, nos quieren separados

pero no los escucho

ni siquiera me importa..

Un años, un año desde que Park Sunghoon y Kim Sunoo se habían casado, un año desde que se amaban con locura un año en donde, Sunoo había caído por Sunghoon tan bajo tan profundo que ya era imposible hacer que se alejara de el, eran un par, sin imp...

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Un años, un año desde que Park Sunghoon y Kim Sunoo se habían casado, un año desde que se amaban con locura un año en donde, Sunoo había caído por Sunghoon tan bajo tan profundo que ya era imposible hacer que se alejara de el, eran un par, sin importar la situación, sin importar nada eran ellos dos juntos por siempre. Aunque no todo fuera color de rosas.

-Viste eso.? Kim Sunoo es una maldita puta, en el primer año de universidad parecía tan inocente, de un día para el otro engatusa a Park y en ultimo año están casados y felices! de seguro se ahoga en el dinero de la familia Park, maldito arrastrado!—Sunghoon y Sunoo rodaron los ojos, acostumbrados a aquellas personas que solo se dedicaban a hablar de su matrimonio, sonrieron siguiendo con su sesión de besos, la graduación era ese día en la noche y realmente estaban felices.

-Paso todo el año y nunca pudiste cogerte a Kim de enfermería, eres un perdedor Choi.. No entiendo como alguien tan dulces como ese chico puede estar con una bestia como Park, todo el mundo sabe lo que hace es, una puta mierda de persona...y—Las voces se fueron, definitivamente los odiaban en ese lugar.

-Hoy no importa lo que digan mi amor, por fin salimos de aquí a vivir libres finalmente, estoy tan feliz..—Sunoo abrazo a Sunghoon, besando los labios ya rojos e hinchados de su esposo, el traje elegante y a juego que llevaban los hacia verse muy bien, ojala las personas que hablaban fuera pudiera apreciar las cosas buenas.

Sunoo sonrió, acariciando los brazos de su esposo, pronto sintió el plástico de su nuevo tatuaje, sus ojos, Sunghoon había dicho que estos eran preciosos, tanto que deseaba tenerlos con el para siempre, luego dijo que desde que los tenia con el su vida iba mucho mejor, las ventas, asesinatos, todo!

Kim Sunoo era la suerte de Park Sunghoon.

Con sus títulos en mano la pareja de casados se tomaba algunas fotos en la sala, de recuerdo de aquella graduación, Los padres de Sunoo no habian asistido y los de Sunghoon disfrutaban de unas vacaciones en Hawái, estaban solos, aunque siempre lo ...

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Con sus títulos en mano la pareja de casados se tomaba algunas fotos en la sala, de recuerdo de aquella graduación, Los padres de Sunoo no habian asistido y los de Sunghoon disfrutaban de unas vacaciones en Hawái, estaban solos, aunque siempre lo habian estado, pronto su atención se desvió a la mujer y el hombre que se acercaban a ellos, Kim Yoona y Kim Yunho, los dos elegantes con la frente en alto se acercaron a la pareja de casados quienes simplemente los observaron.

Yoona alzo su mano, impactándola contra la mejilla de Sunoo.

-Eres, una puta Sunoo, feliz.? ahora que eres un Park y tienes todo el dinero sucio que estas personas hacen.?!— estaba roja, las lagrimas bajaban por sus mejillas, como siempre que lo veía junto a Sunghoon, respirando agitadamente, su padre a su lado simplemente miraba al piso, incapaz de decir algo, sabiendo que, no podía detener a su esposa.—No mereces esto! ojala y te mueras como la maldita cucaracha que eres!

Sunoo sonrió hacia su madre, su progenitora aquella mujer a la que había odiado por años y que ahora le deseaba la muerte, ya no le importaba, no le dolía saber que su madre lo odiaba.

-Si, estoy muy feliz de ser un Park, y no te preocupes madre, no fue el dinero con lo que Sunghoonie me ato, mas bien diría que fue esto...—Acaricio con descaro el miembro de su novio que jadeo dejándose hacer y besando el cuello de Sunoo, quien lo soltó cuando estuvo erecto y palpitante bajo su palma.—Ahora si me disculpas debo irme, meteré eso en mi culo un buen rato y luego nos iremos a cenar a un restaurante seguramente mas caro que tu casa.!

se despidió con un beso de la estupefacta mujer, dejándola sola y avergonzada en frente de toda aquella gente que se había reunido a verlos cual espectáculo de circo, Sunoo suspiro, había matado dos pájaros de un tiro, a su madre y a todos aquellos que osaban hablar de ellos tan libremente.



Criminal ¦¦ SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora