Llora al notar la ausencia de tu lucidez,
aunque no sepas muy bien el porqué.
Ella te acompañará, mi pequeño ser.
Grandes dificultades atravesarás y poco entenderás,
pero ella siempre te guiará.
Te demostrará el anhelo insufrible que siente cuando te ve;
porque te ve, créeme.
Su presencia nuevos presagios anunciará,
aunque su brillo solo se vea en la oscuridad.
Gotas de sangre lloveran cuando empieces a pensar en lo que hiciste mal.
No es por arrepentimiento, ni por propia voluntad, tu cerebro tiende a castigar a tu conciencia menos liberal, la que siempre está y nunca te abandonará.
Pequeño lucero ¡Dame espacio para brillar!
La gran madre reirá y la luna empequeñezera.
Solo porque le pediste algo para sacrificar, ella lo dejará todo para mostrarte la verdad.
Un eclipse lunar de amor sucederá y la complejidad entenderás cuando veas la forma de amar de mamá,
que le pedirá a la luna eclipsar para dejarte brillar.
O quizá ella misma lo hará.
