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No fue su culpa.

Fue lo primero que pensó en cuanto pudo procesar lo sucedido durante la primera vuelta, una vez que recupero el control del coche y dejo de recibir órdenes por radio. Era jodidamente difícil analizar situaciones mientras iba en su monoplaza a quien sabe cuantos kilómetros por hora y en un auto afectado por la colisión, pero como pilotos estaban acostumbrados a ese tipo de cosas.

Así que esa fue a la conclusión que llego; fue una acción de carrera, no había nada que él pudiera hacer al estar atrapado entre los dos Red Bull, y si se ponía un poco exigente podría inclinar la balanza hacía que fue más una decisión arriesgada por parte de Sergio que algo provocado por sí mismo.

Sin embargo, ninguno de los pilotos pudo negar lo raro y un poco perturbador que fue el silencio del circuito en cuanto bajaron de los autos ¿Había menos gente? Comparado al inicio de todo, el júbilo y felicidad parecía haber desaparecido, como si hubieran sido transportados a otro lugar completamente diferente. El silencio haciéndolo estremecer.

El ver la repetición en el cool-down room le dio la razón, su corazón dolía por Checo, el de primera mano sabia lo feliz y emocionado que estaba su pareja por la carrera, verlo tan seguro de sí mismo después de varios premios difíciles se le hizo refrescante y lamentablemente todo termino en un abrir y cerrar de ojos.

Checo no debería estar enojado con él, era claro para todos que fue un accidente ¿Cierto?

Los abucheos lo hicieron sentir enfermo, intento sonreír al recibir el premio, sabiendo lo tonto que se vería si se dejaba ver afectado por esas acciones, el sonido rebotando en sus oídos, encerrando los abucheos en su cabeza, como si estuviera rodeado de miles de avispas enojadas.

Bajo del podio, recibiendo ánimos por parte de sus mecánicos y felicitaciones por su regreso a podio. Pero no podía evitar pensar en una sola persona, necesitaba ver a Sergio, estar a su lado. La situación empeoró cuando en una de las pantallas en la zona de Ferrari pasaron la repetición de Checo en su monoplaza, justo cuando regreso a boxes.

¿Sergio lloro? El ver como esos ojos risueños siempre brillantes se cerraban con frustración, el fuerte agarre que tenía en el volante antes de agachar la cabeza escondiendo las lágrimas, si hubiera sonido podria escuchar perfectamente los lamentos contraídos del mayor.

Sergio nunca dejaba que las emociones lo controlaran en momentos frente a la cámara, a menos que fuera algo que lo llevara al límite. A veces era intuible su tristeza o inconformidad consigo mismo cuando creía que podria haber dado más, especialmente en días de clasificación que se le salían de las manos. Esos ojos cafés eran tan expresivos que pocas veces escondían sus sentimientos y a pesar de ello intentaba que las cámaras no lo notaran. Pero en esta ocasión había bajado la guardia, probablemente más atrapado en su dolor al haber terminado de esa manera en su premio de casa que otra cosa.

Eso si fue su culpa, intencionalmente o no, él provocó esa expresión desolada en su novio.

Quizás si hubiera frenado antes, sabía que era un profesional, como piloto de carreras siempre debía ir completamente seguro en todos sus movimientos, la mínima duda podía ser mortal no solo para él, sino para sus demás compañeros en el paddock, pero... ¿Si hubiera sido más permisible? Si no hubiera estado tan enfocado en su carrera, en cuanto vio a su pareja a su lado en la arrancada pudo, no sé, pudo haberse quedado atrás o ir hacia el lado de Max.

Sin embargo, eso no iba con sus valores, lo de Sergio no fue intencional, no se hubiera llevado a Max porque si el tiempo hubiera sido el necesario para pensar en sus movimientos no hubiera estado bien el "escoger" con quien rozarse y el limitarse para cederle el paso tampoco era noble, Checo no hubiera querido que le regalara la posición. Ambos tenían claro que eran contrincantes cuando estaban en la pista y los dos solo esperaban el mejor intento del otro como compañeros de deporte.

HUG.-CheclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora