Curiosity

#2

Jeongyeon volvió a besarla, ésta vez un poco más exigente, pasando sus manos por la silueta de su cintura y también por su espalda. Nayeon trató de seguir el ritmo nuevamente, con menos torpeza que antes, tomando entre sus manos el rostro de la mayor hasta que se separaron.

- ¿Puedo? -Preguntó la castaña mientras apuntaba los botones de la blusa de la menor-

Aún tenía tiempo de echarse para atrás, ella quería que realmente estuviera segura de lo que se supone que iba hacer.

Nayeon por su lado empezó a desabrochar con sus temblorosas manos botón por botón, estaba nerviosa, no iba a negarlo, pero no quería echarse para atrás.

Dejó su blusa de lado, tratando de alcanzar de paso la abertura de su brasier, fallando en su intento de querer abrirlo, maldiciendo internamente por no practicar antes.

- No tienes que hacerlo tan rápido si no quieres -Jeongyeon le dedicó una sonrisa para que se tranquilice-

- Está bien, pero ¿Podrías sacarlo? Siento que mientras más tiempo lo tenga encima, más vergüenza me va a dar.

- Claro.

Jeongyeon movió su mano lentamente por su espalda hasta llegar al lugar donde se abría la prenda, con un poco de trabajo logró desabrocharlo, haciendo que la menor pusiera ambos brazos encima de su pecho, evitando que la prenda caiga.

Se tomó su tiempo, respirando profundamente bajo las caricias que Jeongyeon le brindaba en su cabeza, tratando de entregarle tranquilidad.

Lentamente bajó sus brazos, dejando que los tirantes se deslizaran por ellos, dejando sus senos descubiertos.

- ¿Quieres seguir?

- Unnie, por favor no preguntes tanto.

- Necesito saber que estás segura, Nayeon, es importante saber hasta donde puedo llegar.

- Quiero que me toques -Sin vergüenza e ignorando por completo la expresión de sorpresa en la mayor, guió la mano de la castaña hasta uno de sus pechos- Por favor, sólo hazlo.

Jeongyeon salió de su trance, tenía su mano tocando directamente el seno contrario, no es que ella tuviera mucha experiencia, pero creía que lo mejor en ese momento era mostrar seguridad con lo que hacía para no poner más nerviosa a Nayeon.

- ¿Está bien así? -Preguntó mientras su mano apretaba levemente su pecho, tomando su pezón entre dos de sus dedos-

- S-si...

 Nayeon había empezado a sentir como aquel extraño cosquilleo volvía a aparecer bajo su abdomen, quería cerrar las piernas, pero el tener sus piernas a cada lado de la cadera de la mayor no la dejaban.

- Unnie...

- ¿Si?

La mano de Jeongyeon se detuvo, prestando toda su atención

- Yo... Siento cosquillas. Aquí -Con vergüenza apuntó hacia abajo, queriendo dándose a entender bajo su dedo hacia su falda- y quiero cerrar mis piernas para aliviarlo un poco.

- Nay, ¿Te has masturbado antes?

Bien, hasta la misma Jeongyeon estaba sorprendida por lo directa que había sido.

La menor asintió levemente, tenía sus pechos literalmente cerca del rostro de la mayor, darle una respuesta a su pregunta era lo de menos.

- ¿Qué tan lejos has llegado?

- Solo por encima de la tela, un poco, no sé cómo manejar la situación, me pongo nerviosa en poco tiempo.

- Entiendo.