Semana 28...
—¡No! ¡Vete!— gritó el ojiazul sin abrir la puerta de la habitación.
Louis se había molestado cuando el rizado le comentó que la próxima semana no podría ir todos los días luego de la escuela a visitarlo, ya que cuidaría a Denis. Tampoco podría verlo el fin de semana debido a que cuidaría a otro niño llamado Alex.
—Dulce…— pidió golpeando suavemente la puerta de la habitación.
Se giró hacia el pasillo al sentir la mano del padre de Louis sobre su hombro.
—Nosotros lo tranquilizaremos, ¿okay?— habló con calma —Deberías irte, ya es tarde. Mañana debes ir a la escuela.
El ojiverde asintió y apenas comenzó a caminar hacia la salida sus ojos comenzaron a llenarse de pequeñas lágrimas.
Sentía su pecho apretado, no quería dejar a su omega triste.
Se subió al auto para manejar hacia su casa. Durante el camino pensaba en que quizás no debería tomar más trabajos, pero es que no quería que sus padres cargaran con todo el gasto económico de cachorrito.
Él quería comprarle sus primeras ropitas, su primera manta y hasta su primera cuna. Había ahorrado desde que se enteró de la existencia de cachorrito y no podía desaprovechar ninguna oportunidad de más dinero.
Al entrar a su casa notó que su madre seguía despierta ya que las luces del comedor seguían encendidas. Se sintió nuevamente como un niño de cinco años al apresurarse en abrazar a su madre.
—¿Qué pasa, cachorro?— preguntó dulcemente mientras correspondía el repentino abrazo —Ouh. Shh, shh— susurró al escuchar como su alfita entraba en llanto.
Bastaron algunos minutos para que el rizado cesara su llanto y por fin pudiera modular alguna frase completa.
—¿Qué sucede, corazón?— se atrevió a preguntar la omega a medida que se sentaban en el sofá.
—Es que— sorbeteó su nariz —Louis se molestó conmigo, mamá.
Los ojitos verdes nuevamente comenzaban a formar lágrimas, y su madre le dió todo el tiempo necesario para que se calmara.
—Dijo que ya no estaba dedicandoles tanto tiempo y que ya no quería verme— murmuró antes de limpiar su nariz —Yo si quiero verlo. Necesito verlo, mamá.
—Okay— habló con calma mientras sobaba la espalda del menor —A veces las personas decimos cosas que no sentimos ya sea por cansancio, enojo, tristeza. No digo que esté bien, pero en parte es entendible.
—Yo sé que está agotado, pero yo también lo estoy— dijo jugando con sus manos.
—Lo sé, cachorro— sonrió de manera cálida —Creo que ambos necesitan descansar un poco, ¿si?— habló tomando la mano del rizado —Con los padres de Louis les dijimos que tener un cachorro no era nada sencillo, mucho menos en su último año escolar. Louis debe estar agotadisimo estudiando mientras está embarazado, y tú también porque sé que intentas ayudarlo en todo lo que puedas mientras estudias y trabajas.
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Tiny Sun
FanfictionEn donde Harry y Louis esperan con ansias a su cachorrito. El único inconveniente es que quizás su cachorrito no llegaba en el momento indicado. Quizás debió llegar cuando por lo menos salieran de la escuela. . . Aclaraciones: •Embarazo adolescente...