12-I do not even know...

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-¡Estela, despierta!- chasqueo y grito bill mientras me miraba con el ceño fruncido, -No estas prestandome atención-

Claro que no, ¿tu creías que después de follar con tu hermano esta todo bien? , claro que no idiota.

-Ni quien te quiera escuchar- susurre ganandome una mala mirada del chico rockero.

-¿Que has dicho?- me miro aún más enojado y serio, ups ya lo hice enojar.

-¡Que tengo sueño!- hable en un tono irritado y me volteé indignada, sentí sus manos tocando mis caderas y se acercó a mi pelo oliendo este.

-Aun no es hora de dormir, todavía tenemos cosas que hacer- me susurro para luego situarse en medio de mis piernas, -Será divertido- sonrió y se metió en mi cuello besandolo a su gusto, lo empuje pero el se aferraba a mis caderas y después se fue a mi trasero tocandolo a su gusto.

-Ahora dime... ¿Que hacia mi hermano tocandote?- al escuchar mi piel se erizo mi corazón latio desesperadamente, sentí una presión que no me dejaba respirar y lo mire con los ojos bien abiertos. El me miro serio, era obvio que lo sabía, de saber lo que podría hacer, me aterraba y sentí como temblaba del miedo.

-No has respondido mi maldita pregunta... Nadie te puede tocar, más que yo, nadie te puede besar, más que yo, nadie puede mirarte... ¡Mas que yo!, ¿Entiendes querida?, tu eres mia y nadie te puede tocar ¿entiendes?, tendré que castigarte por eso... - bill saco una navaja y la puso frente a mi

-¿Q-que ha-haces?-

-Voy a castigarte... Por ser una mala niña- sonrió y lo rozó por mis piernas hasta mi intimidad, -¿Ya no eres Virgen?, que lastima quería ser el primero en probarte pero mi hermano me gano- y lo enterró en mi pierna, mi vista se nubló y sentí dolor al tener contacto con el filo de la navaja, mire aterrada a bill y el solo se limitó a reír. Me tomo de la cintura y nos metimos entre las personas llendo a una habitación sin ninguna alma más que una mesa. El cerro la puerta no seguro y atacó mis labios salvajemente, yo me quedé quiera mirando como la sangre salía de mi muslo, ardía como los mil demonios y a el no le importó, sentí su mano bajar el cierre del vestido que traía y lo bajo por completo, mire asustada, claro sabia lo que iba a ser, sus ojos solo miraban con lujuria mi cuerpo y se estaba alimentando de mi miedo.

-No porfavor- suplique en casi un sollozo mientras bill se deshacía de toda mi ropa hasta quedar en bragas, bill me tomo de la cintura y me pego a su cuerpo mientras besaba mi cuello, y volvió a rozar su navaja en mis piernas mientras dejaba algunas rayas de sangre en mis piernas, me queje y estaba a punto de soltar en lágrimas hasta que vi como empezó a bajarse los pantalones dejando ver su grande polla pidiendo por sexo, el me había puesto arriba de la mesa mientras atacaba mi cuello dejando marcas, miro por un momento y también había chupetones de Tom, eso claramente no le agrado y volvió a enterrar la navaja en mi otra pierna.

-¡Ya basta, no hagas esto porfavor!-

-Callate- ordenó, -Vamos a hacerlo. A mi manera-, bill colocó dos dedos en mi entrada y después los metió a su antojo mientras me miraba con burla, yo arqueé la espalda al sentir sus dedos dentro de mi y solté un gemido pero casi con un sollozo, sentí lágrimas caer por mi rostro y mis uñas se estaban aferrando a la mesa, después intrudujo otro y lo hacía más rápido, -Joder, estas apretada- y después saco sus dedos para colocarse en medio de mis piernas otra vez, mi vagina estaba expuesta hacia el cosa que quede observando a bill que estaba a punto de meter su polla.

-No, no, no, no- pedi y intente pararme pero me tomo de los brazos y se introdujo dentro de mi, me volteo quedando de espaldas y empezó a embestirme de forma brusca, solo quito mi sostén y estaba desnuda frente a él, me embestia tan fuerte que probablemente caería pero me tomaba fuertemente de las caderas enterrandose en mi, solté gemidos mientras el me faltaba a su gusto, me agarre de la mesa y enterre mis uñas simplemente estaba apuntó de desmayarme, -Ahora, ¿Quien lo hace mejor?, eh- me volvió a cortar y apretó la herida parando la sangre, no podía hablar, me estaba follando tan rudo que me dolía mi vagina, -¿Quien la tiene más grande? -

-¡Ahh, para porfavor!-

Ignoro por completo mis súplicas y fue más rápido apuntó de reventarme, el seguía haciendo heridas y tomando mi pelo con fuerza mientras se enterraba con fuerza, no aguantaba más y juraba que bill ya me había reventado.

Unas cuantas embestiadas más y se corrió dentro de mi, aun así no paro y seguía follandome hasta que yo también me corrí, sentí un líquido escurrise por mi entrepierna y solo temblaba, bill me había dejado mal.

-Aun no terminamos princesa- sonrió para luego colocar un cigarrillo en su boca y soltar el humo.

My worst nightmare | Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora