Había una vez una llave...

Prólogo

Nací en este mundo del que no me acuerdo. Este mundo, con su extraño parecido a Wonderland, mi país de la maravillas, con su aire misterioso; pero...es diferente. Por lo que sé, nació conmigo, aquel mundo...nació para mí. Lleno de ecos y con pocas criaturas, pero tan lleno de vida, y de cosas inertes, que no están tan muertas como parecen. Demasiado simbólico. 

Creo haberlo recorrido numerosas veces, por mucho tiempo. Tengo esa sensación, pero ¿cómo saberlo (en realidad)? Hay una vaga profecía: que al regresar le reconoceré. De entre tantos mundos, y todo lo que los llena, todo lo que los divide, todo lo que los imita, y se les parece, y se reproduce...Tengo, entonces, mucho que recorrer. ¿Por dónde comienzo, después de haber caído desde tan alto? De un cielo que no está en este mundo en el que estoy parada ahora. Ese cielo, el cielo que sí me pertenece. Mi cielo...

Lleno de ecos y garabatos.