1- 𝙿𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚊𝚜

31 4 0
                                    

— Y

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Y... ¿Exactamente por qué quiere que haga eso? — Exclamó intrigado el zorrito.

— Querido, usted sabe que yo ya soy una anciana, quisiera tener más tiempo con mis nietos... — Verbalizó mientras se iluminaban sus ojos.

El rubio sabía que esa anciana no tenía ni hijos y solo arqueó una ceja mientras cruzaba sus brazos con un claro gesto de incredulidad en su rostro ante esa respuesta.

— Bien, quiero ser más joven ¿okay? — Reconoció.

— Hubiera dicho eso desde un principio en vez de mentir, además, creo que tengo algo que le podría ayudar — Informó amablemente poniendo sus brazos a los lados.

— Muchas gracias jovencito — Dijo con una sonrisa.

Tails llevó a la anciana a su taller y rebuscó entre algunos de sus inventos hasta encontrar una máquina — Esta máquina de humo la cree desde hace ya un tiempo por mero aburrimiento, la probé en algunos animales y, al parecer, por cada veinte minutos que pase en el humo rejuvenecerá un año, pero aún no la he probado en personas — Si si, lo que digas, ¿cuánto tiempo me tendré que quedar dentro del humo para rejuvenecer unos cuatro años? — Fue interrumpido por la anciana.

— Bueno, sería una hora con veinte minutos; sin embargo este humo se disiparía en aproximadamente tres horas con veinte minutos, así que pondré una alarma, una vez suene deberá de salir de mi taller.

— De acuerdo ¡basta de palabrerio y simplemente hazlo!

— Solo le avisaré a mis compañeros que se alejen del área para que no les afecte el humo — Diciendo esto, los llamó por el comunicador y les avisó a todos que no se acerquen al área hasta dentro de tres horas, todos respondieron al llamado excepto de cierto erizo azul que estaba durmiendo tranquilamente en su hamaca.

Desgraciadamente nadie notó esto.

Una vez ya realizado eso, Tails se puso una máscara de humo y puso una alarma para que la señora sepa cuando irse, hecho el humo y salió rápidamente de su taller hacia Meh Burger, debido a que sus amigos lo invitaron a ir junto al azulado, pero, al no verlo, dedujo que ya estaba allá, se quitó la máscara y fue directo al lugar de encuentro sin saber que su mejor amigo estaba dentro de la zona del humo durmiendo plácidamente en su choza.

[...]

Pasaron las tres horas y el humo se disipó, los chicos se empezaron a preocupar, no habían visto a Sonic desde hace rato, así que decidieron irlo a buscar a su choza y si no lo encontraban iban a tener una pequeña "charla amigable" con Eggman.

Para su sorpresa, cuando llegaron a su choza se encontraron a una versión en miniatura de su amigo durmiendo en su hamaca, ante esto Amy se emocionó bastante, además que también le dio ternura al ver a "su" erizo siendo un niño. De un momento a otro Amy ya estaba cargando al cobalto, apapachándolo y dando brinquitos de alegría, mientras mantenía una sonrisa de par en par.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

«•I Love You, And I Hate It•»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora