Capítulo 1: Malditos Kim y Alix

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Adrien llevaba conduciendo tres horas. Al principio, se distinguían las calles, pero hacía mucho rato ya que lo único que se veían eran árboles y más árboles.

– ¿Estás seguro de que sabes cómo llegar? – le preguntó su novia Kagami, que estaba sentada en el asiento del copiloto.

– Claro que sí. Chloe me ha invitado a su casa de campo muchas veces. Que no fuera yo el que personalmente conducía hasta ella no quiere decir que no conozca el camino.

– Vale. – respondió mientras miraba por la ventanilla. Empezaba a atardecer. – ¿Cuánta gente dijiste que iba a estar en esta fiesta?

– Solo mi clase – Ella asintió. No le gustaban las grandes aglomeraciones y en su clase sólo eran quince. – y algunas personas más.

– ¿Cuántas? – Kagami preguntó un poco tensa.

– Tranquila, solo sois tú, el novio de Nath y el hermano de Juleka.

Ella se relajó y volvió a mirar por la ventanilla. Al final serían dieciocho. Supuso que ese era un buen número para una fiesta de Halloween sin que hubiera demasiada gente. Aunque de todas maneras, incluso si Chloe hubiera querido invitar a más gente, no habría podido. Todos los invitados a la fiesta se iban a quedar allí el fin de semana.

Se quedaron en silencio unos minutos más antes de que Kagami hiciera otra pregunta.

– ¿Por qué lo llamáis Nath?

Adrien la miró de reojo con el ceño fruncido en confusión. ¿De dónde había salido eso? Ella tampoco lo sabía.

– Pues no sé. Porque sí.

– Suena demasiado adorable para él, con lo sarcástico que es.

– Es que antes era muy tímido y, bueno, sí, un poco adorable. – admitió Adrien.

– Pues ahora es muy diferente. ¿Será por su novio? – se preguntó ella.

– No. Te aseguro que no. Tú no lo conoces, pero Marc es aún más adorable de cómo Nath era antes. Tanto como Rose.

– ¿Y el hermano de Juleka?

– Yo no diría que es adorable, pero algunas que conozco, sí. – dijo Adrien con una sonrisa burlona. Kagami creía saber a quién se refería. Volvió a mirarla de reojo, ella había puesto los ojos en blanco mientras sonreía. – Luka es un tipo genial. Todo al que le preguntes te dirá eso. Y es bastante emo. Pero bueno, es el hermano de Juleka, no hay sorpresas ahí.

Adrien y Kagami llevaban saliendo sólo dos meses, y con el horario apretado de ella, aún no conocía muy bien a los amigos de su novio. Con quienes más había hablado eran Chloe, la mejor amiga de toda la vida de Adrien, y Nino, su otro mejor amigo desde que empezó el instituto. También habían tenido un par de citas dobles con Nino y su novia Alya.

Al resto de sus amigos los había visto muy poco y no sabía casi nada de sus vidas.

Estuvieron media hora más en el camino hasta que por fin llegaron a la casa de campo de Chloe. Kagami pensó que ese nombre no era del todo correcto para el lugar. Más bien parecía el castillo del bosque de Chloe que la casa de campo. Incluso siendo de una familia rica y viviendo en un caserón, aquello le parecía demasiado grande. Era enorme y estaba hecho de piedra. Kagami pudo distinguir en la oscuridad que el castillo tenía tres plantas y siete torreones y que el lado que estaban viendo podía medir perfectamente 40 metros.  No tuvo duda alguna de que habría suficientes habitaciones para todos en la fiesta.

Al llegar, Alix, Kim y un chico alto con el pelo teñido de azul, que se presentó como Luka, salieron a recibirlos. Al parecer habían venido en moto y Adrien había recogido sus equipajes en su coche antes de ir a por Kagami.

Eran gente normal hasta que tuvieron poderes porque sí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora