Oh, pero sé que no me importará (Avatrice)

Capítulo 3: Pero sé que podría resistirlo

Beatrice sintió dolor al moverse; frío y dolorido. Pero entonces...

¿Cálido?

Beatrice abrió los ojos confundida y miró a su alrededor, hacia sí misma. Descubrió que estaba en su cama (no recordaba haberse quedado dormida allí) y alguien se cernía sobre ella. Luego vio el par de brazos que estaban a centímetros de su cara, aferrados al borde de su manta como si la hubieran tapado con ella momentos antes.

Una ola de emociones inundó el pecho de Beatrice, sus pestañas temblaron y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella extendió la mano. Recordó el sueño que había tenido y esperó... rezó para que no fuera un sueño.

"¿Ava?" Llamó, tranquila, esperanzada, sus labios temblaron.

La silueta se inclinó, se acercó, se transformó y la visión de Beatrices se aclaró.

"No sólo yo."

Camila.

Beatrice reprimió un grito de frustración y se sentó, ante la protesta de la mujer. Decepcionado.

Joder .

"¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntó mientras respiraba profundamente y se arañaba la cara para despertarse.

Camila suspiró y salió de la habitación por un momento, pronunció algunas palabras que Beatrice no pudo entender y volvió a entrar. "No deberías moverte tan rápido, te enfermarás" . Dijo mientras le ofrecía un vaso de agua. Beatrice no lo aceptó y le lanzó una mirada a la Hermana Guerrera. Dejó el vaso. " La hermana Dora y yo estábamos... en la ciudad..." Ella sonrió, y era tan dolorosamente obvio que eso era mentira que Beatrice hizo una mueca.

Camila vio. Suspiró profundamente una vez más, se chupó los dientes en señal de derrota y se sentó junto a Beatrice. "Sólo queríamos ver cómo estás". Ella admitió suavemente.

Beatrice reprimió una burla y continuó rascándose y frotándose la cara. "No necesito que me cuides, Camila."

Camila pateó sus pies. "No estamos cuidando niños. Solo para asegurarme de que estés bien".

"Cuidar niños". Beatriz insistió.

Camila tarareó. "Bueno, si así es como quieres llamarlo, que así sea".

Beatrice le gimió.

"La Madre Superión me dijo que te avisara que vendría pronto, para que no te asustes cuando lo haga", añadió Camila al azar mientras se levantaba. "Ven, necesitas bañarte".

Beatrice resopló y se levantó también. Dejó escapar una queja por haber sido tratada como una niña mientras seguía a Camila a su pequeño baño, escondido en un rincón de su dormitorio/sala de estar. Se asomó por un momento a su cocina al pasar y vio a la hermana Dora que estaba parada frente a su estufa, pero no se molestó en ver lo que estaba haciendo. "Esto no es justo. Soy mayor que tú". Ella le siseó a Camila.

Camila le sonrió. "Sí, ¿y? Todo el mundo necesita que alguien los cuide a veces. La edad de quién sea no debería importar".

Beatrice se burló y continuó murmurando para sí misma.

"Te conseguiré un traje. Espera a que el agua se caliente". Camila dijo mientras se iba, cerrando la puerta detrás de ella.

Beatrice miró fijamente su ducha mientras el agua caía y repiqueteaba contra el suelo de la bañera. La habitación poco a poco se volvió húmeda y llena de vapor, por lo que Beatrice suspiró y se desnudó. El agua estaba demasiado caliente para ella cuando entró, pero no tenía la energía para cambiar la temperatura, así que dejó que el líquido casi demasiado caliente corriera por su espalda. Su piel se sintió irritada por la inmersión y dejó escapar un silbido. Sin embargo, la picadura la tranquilizó un poco, así que no le importó mucho. Después de un rato de permitir que cada centímetro de ella se quemara, comenzó a lavarse.