Apesadumbrado y acorralado, así se percibe Jungkook. Notando cómo sus orbes se desplazan lejos de sus cuencas en un desgarrador grito de inaudito dolor aunque no emita sonido alguno hacia el afuera.
Ahí... A escasos centímetros suyo y con un porte sumamente hostil, está su endemoniada perdición. Situado y preparado para el acecho de su débil contextura en un intento de atraparlo sin dejar ninguna posibilidad al asome de la infame cordura.
—¡Vamos dulce y tétrico conejito! Tú puedes hacer algo mucho mejor que este pseudo intento de esconderte y transformarlo en algo aún más entretenido... Pero recuerda, huye lo que más puedas porque será tortuoso cuando te tenga conmigo.
Las pisadas del poseído amante retumban en los pisos de madera de la lúgubre mansión y solo el chirriante silbido del aire que filtra en las añejas ventanas acompañan la posible atrocidad que se va a acontecer.
Y justo ahí, tan al alcance de su mano, se encuentra ese pequeño ser repleto de maldad con incrementado anhelo de poseerlo hasta desgarrar cada fibra muscular de su piel, mientras sonríe maliciosamente.
Park Jimin... Pequeño y tortuoso ángel disfrazado del mayor de los demonios y hecho un pecado mortuorio.
Así es como, haciendo acopio de los últimos vestigios de fuerza que le restan, Jung Kook trata de huir en el mayor de los sigilos, arrastrando su cuerpo a lo largo del salón mientras siente cada vez mas cercada, su ubicación.
De repente, un fuerte sonido frena su acometida mientras abriga sus oídos sintiendo a su corazón dejar de palpitar ante el susto adquirido mientras, tendido en el suelo y manchado de la que no sabe si es su propia sangre, trata de agudizar sus sentidos.Nuevamente, ese tañido ensordecedor...
—Huye mientras puedas, bonito —se escuchan sus pasos acompañados de un escalofriante sonido proveniente desde algún artefacto con punta que hostiga continuamente contra la pared mientras tararea alguna especie de canción de cuna en su retorcida mente.
Jungkook -finalmente- destapa sus oídos y secunda sus manos para huir escaleras arriba, pero su ruidosa oscilación sobre el chirriante suelo de madera, alerta al endemoniado amante que -inmediatamente- enfoca su visión en su dirección.
Y con una infernal sonrisa demarcada en su perfecto y aniñado rostro manchado de rojo, se dirige hasta su encuentro.
—¡Debes mejorar tus tácticas! Travieso y lindo conejito —anuncia Jimin todo socarrón.
Y Jungkook, que apenas sostiene su cuerpo contra la pared luego de subir las escaleras agotado y machucado, desea un pronto descanso.
Él, realmente lo ama, pero con el pasar de los años, celebrar de esta rutinaria manera se torna demasiado pesado.
Pero cuando se percata de las pisadas sobre el descanso próximo a su encuentro, atisba su cercana presencia.
"Solo un poco más Jung Kook... Y todo terminará" se repite una y otra vez en su cabeza.
Así es que avanza lo más rápido que puede hacia la puerta del baño mientras nota el incremento de la fatiga de sus piernas.
"Solo un poco más, tú lo deseas..." Se repite constantemente.
El pequeño demonio vestido de blanco y tiznado de rojo camina lentamente, delineando con su cuchilla, las paredes a lo largo del pasillo. Con su atenta mirada puesta en los movimientos de su aterrorizada presa.
—Desde aquí puedo oler tu miedo, lindo y travieso conejito... Esta vez, ruega porque no te atrape —anuncia con porte satánico mientras lame la comisura roja de sus labios —. Estás tan malditamente dulce...
Ya enclaustrado en la pequeña habitación denominada baño, Jungkook atisba el reflejo que le devuelve el espejo. Deteniéndose por un pequeño lapso de tiempo mientras se observa detenidamente... Y nuevamente sucede: se advierte sucio, dañado y demente.
E infundado en talante de valor ambicionado mientras es consumido por su psicótico menester, desgarra sus prendas deslizando sus dedos por cada una de las surcadas heridas embebidas en sangre fresca para luego llevarlas hacia sus tremulos labios.
De repente, la puerta del baño resulta azotada, dando paso al más hermoso y retorcido novio que alguna vez soñó poseer en la vida.
—Te has adelantado, travieso y dulce conejito —susurra con marcado deseo el caliente demonio acechador —, quería ser yo el promotor de la desnudes de tu cuerpo —dictamina acercándose cual depredador acecha a su presa hasta hostigar el excitado cuerpo de su amor.
Sus erráticas respiraciones denotan el ambiente.
Unos cuerpos que demandan continuo calor y una clara necesidad de posesión, crean la más perfecta y terrorífica noche que tanto desean degustar.
—Es que ya no aguantaba más... Te deseo tan mal mi perfecto demonio —la psicótica mirada conferida de Jungkook al cuerpo manchado en sangre de su amante, denota su incrementado éxtasis.
—Eres sinónimo de perfección, mi dulce amor —confiesa Jimin mientras lame, con asiduo entusiasmo, cada una de las heridas que él mismo provocó.
Heridas que forman parte del frenesí de sus juegos diabólicos de Halloween.
En tanto Jungkook, arremete contra su amante desgarrando las telas manchadas del más hermoso rojo, color que avivaba su ferviente pasión y los enloquece a ambos.
Incrementando de esta manera, el psicótico deseo de profanar sin un apice de cuidado. Todo sexo rudo y pensamientos erróneas e insanos.
Y entre desaforados roces de labios y mordidas que resultan en rojizos lamparones sobre sus rostros, se entregan a la desmedida pasión que tanto los caracteriza.
Ya no son el afligido conejito que se bate en retirada escapando de un cruel demonio acechador de lo inaudito.
Son aquella pareja de vecinos y amantes por años que se encuentran poseídos por la lujuria y la vehemencia compartida.
Y en donde la retorcida mente de uno se fusiona con la psicótica de su amado...
Festejando así, un año más, de su loco "Halloween en frenesí".
🎃Fin🎃
Gracias por leer, votar y comentar♥️
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"Halloween en frenesí"
Horror🎃🎃One-shot🎃🎃 ¡Huye lo más que puedas! Que yo, siempre te encontraré... 🎃One-shot Kookmin del género del terror psicológico. 🎃Jimin, diabólico acechador. 🎃Jung Kook, tierno conejito. 🎃 Leer con poder de discernir que lo narrado aquí es fic...