Capítulo 1

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Se arrepentía de haber tomado esa decisión.

Ahora mismo, se encontraba en la parte trasera de un auto caro, sintiéndose un poco cansado y aburrido. Había estado de gira durante semanas últimamente y se estaba cansando un poco de los constantes viajes, entrevistas y paparazzi. Lo único que anhelaba  es volver a casa y relajarse un solo mísero día.

Pero tiene que cumplir con sus obligaciones como cantante famoso, por mucho que no quiera hacerlo en este momento. Se suponía qué el que apartara un lugar en su agenda para visitar a su querida mejor amiga había sido una excusa para escapar de sus responsabilidades.

Dejó escapar un suspiro frustrado. Realmente deseaba poder quedarse en casa ahora mismo y no preocuparse por todo el estrés y la atención que conlleva ser lo que es ahora, una marioneta completamente reemplazante.

además...

Alguien había provocado un accidente automovilístico en el que involucró a su conductor y a muchos otros automóviles a crear el desorden del tráfico. Estaban por llegar tarde si no se movían en los próximos 15 minutos.

Disgustado, se bajó del auto y caminó sin esperar a que sus guardaespaldas lo siguieran. Se cubrió todo lo que pudo con su abrigo extendiéndolo lo más que podía esperando tapar su llamativo cabello rosado. Estaba empezando a lloviznar y no podía encontrar un taxi, siendo imposible por el tráfico que seguía presente.

Siguió caminando rendido ante la situación, resoplando una y otra vez cada cierto tiempo.

Probablemente lo castigarían por "escaparse" de su ocupada agenda.

¿Tenía opción?

La respuesta era obvia.

Examinó la calle en la que se caminaba notando que a pesar de que la calle era bastante transcurrida no lograba reconocer el lugar.

Escuchó el feliz sonido de la risa de un niño, levantó la vista y encontró a una bebé caminando solo por la calle mientras perseguía una mariposa entre tantas personas, y se dirigía directamente hacia la calle transitada.

Buscó a un padre o tutor cerca, en vano, luego miró de nuevo a la bebé caminar hacia la avenida que seguía saturada.

—¡Oye, cuidado! ¡Detente! ¡Es demasiado peligroso! — gritó para llamar la atención del bebé siendo ignorado exitosamente por el infante.

Ella dió un paso fuera de la banqueta, la mariposa cada vez se alejaba más fuera de su alcance.

El conductor iba viendo el celular cada que podía y volvía su vista hacia el frente al notar que el auto de enfrente avanzó él estaba por hacer lo mismo.

al pisar el pedal de repente el idol se metió en su campo de visión obligándolo a frenar de golpe haciendo que él y varios pasajeros salieran disparados hacia el frente chocando abruptamente contra el asiento de enfrente para después oír quejas aquí y allá.

Tomó a la bebé en brazos con bastante dificultad e intentó hacer una reverencia disculpándose para después salir de ahí y volver a estar ambos en un lugar más seguro.

Fue en cuestión de segundos lo que diferenció una tragedia.

El conductor se sorprendió al no haber notado a la bebe y se avergonzó miserablemente encogiéndose en su sillón. Se tensó al sentir miradas juzgadoras detrás de si.

Por el contrario.

Frustrado, volvió a buscar frenéticamente a su alrededor buscando a un padre o tutor que esté a cargo. Se tomó un momento para prestarle atención a la pequeña bebé que parecía tener 3 años y examinó sus delicadas facciones. Tenía una pequeña nariz redonda, grandes ojos de bambi y largas pestañas negras al igual que sus oscuros cabellos. También pudo notar que llevaba un lindo vestido rosa a juego con sus zapatillas y chaleco café oso.

I'm Fine | LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora