THE MISTRESS [Jenlisa]

CAPITULO 3

POV JENNIE

Después de viajar en un autobús que tiene segundo piso, llegamos a la iglesia de la Sagrada Familia. Es tan grande y bellamente creado, apuesto que lo hicieron durante años. Lisa tenía razón, es uno de los lugares turísticos más famosos aquí en Barcelona porque entra y sale mucha gente.

Tardamos media hora dentro de la iglesia y salimos. "¿Que rezaste?" Le pregunté a Lisa. Ahora estamos caminando por el lugar.

"Eso no es importante saberlo". Dijo mientras sus manos estaban en sus bolsillos. "¿Y tú?".

"Oye, pregunté primero y si no es tan importante, entonces deberías decírmelo". Dije mientras la estrechaba el brazo.

"Se lo diré a otras personas, pero no a ti". Ella sonrió y cuando se dio cuenta de que gemía, camino más rápido, a esta mujer le encantaba burlarse de mi.

"Espero que la deidad no permita que eso suceda". Le saqué la lengua, pero ella se río. Caminé más rápido para alcanzarla pero eso me cansa. Comparando sus pasos, los míos fueron... este. Olvidalo.

"Vamos, frijol pequeño" Se burló de mi

"¿Que demonios?" Mire a mi alrededor y vi que otras personas nos miraban porque ella casi gritaba ese frijol smol.

Ella se río de nuevo y dejó de caminar para esperarme. Y cuando llegué hasta ella, le di una palmada en el brazo. "¡Llámame así otra vez y morirás de verdad!".

"Mátame y no te irás a casa, lo siento frijol alto". Ella me imitó sacando la lengua. Somos como niños peleando aquí.

Caminamos más y aveces corríamos porque ella sigue burlándose de mi, pero mis pies no se sentían cansados, tal vez por Lisa. Realmente esta bromeando pero a pesar de su tontería, todavía mantiene su buena postura y el profesionalismo con su voz y acciones no se desvanecen.

"Esta bien, dejaré de bromear. Mi mente está cansada y mi cuerpo también. Por tus bofetadas". Dijo mientras se reía.

"Te lo mereces, Manobal" Nos sentamos en el banco vacío que encontramos.

El brazo de Lisa se extendió hasta alcanzar el respaldo de mi silla y lo apoyó ahí. Vi que se tocaba el hombro mientras me miraba. "Apóyate aquí, se que estas un poco cansada".

No protesté, así que apoyé suavemente la cabeza en su hombro "Gracias ".

"Es un euro por cinco minutos " Volvió a bromear, así que le di una palmada en la barriga.

"¡Mujer tonta!"

"Ahora me he dado cuenta de que eres realmente una sádica "

"Lo siento, ¿te duele? No lo volveré a hacer" Dije mirándola pero ella tiró de mi cabeza suavemente y la volvió a poner en su hombro.

"No pienses que sigo siendo una extraña, Jennie. Porque para mí, no lo eres". Dijo ella cambiando de tema.

"No te conozco Lisa, pero se siente como si te conociera desde hace mucho tiempo". De alguna manera me sentí cómoda con ella y eso me deja confundida. Es muy confuso porque en mi caso, no confío ni me llevo bien con otras personas, pero con Lisa, todo cambió.

"Barcelona realmente me ayudó mucho. Tal vez por los bellos paisajes y el buen clima , disfrutamos mucho de todo, incluso si fue ayer".

"Mañana es mi vuelo, vuelo de regreso a Corea". Cerré los ojos sintiendo el viento que pasaba sobre nosotras.

"Quédate conmigo esta noche. Tu casa o la mía, no me importa" Dijo en un tono serio, me senté y la miré.

"A que te refieres?" No lo sé, pero me sentí nerviosa además de su tono de voz serio.