Más Que Hermanos [Editando]

Capítulo 4

4. Terror en Hogwart

La melodia del piano con un ritmo alegre dejaba ver el humor de la persona, Anna con su cabello cada vez más claro llegando a un castaño rubio, su rostro adornado en una sonrisa con los ojos cerrados se deleita con cada nota.

En la puerta una figura apoyada en el marco de la puerta la observaba con ojos profundos, con muchos significados en ellos, esa joven alegre, radiante de vida hizo latir su corazón con fuerza.

Al finalizar la última nota escucho un aplauso qué la hizo girar la cabeza y ver

__ Knoxville __ miro al susodicho acercarse a ella, Anna se levantó de su puesto __ ¿Qué te trae por aquí? __ pregunto con cortesía.

__ El sonido del piano me atrajo hasta aquí __ acarició las teclas con suavidad y la miro a los ojos, se sintió algo incomoda por como la miraba, no es tonta, reconoce esa mirada pero no le importa, porque ella no piensa corresponder a sus sentimientos __ Tocas muy bien.

__ Gracias __ sonrió con alineamiento __ Si me disculpa, debo irme __ se despidió sin darle tiempo a contestar, se fue sin mirar atrás.

Dominic miro esa pequeña espalda alejarse, el vestido gris sencillo pero elegante la hacía ver bien. Quería atrapar su figura entre sus brazos pero al parecer este pequeño canario siempre sale huyendo cada vez que estira su mano para tocarla.

Miro la habitación con atención, cada foto, objeto; tan distinta pero igual.

__ ¡Anna!

A lo lejos vio a sus amigos, una sonrisa sincera  floreció en su rostro, desde lo más profundo de su corazón se sentía feliz, todo había cambiado, Hagrid no fue expulsado, Fleamont y Minerva ahora son buenos amigos que se llevan bien con las serpientes, su hermano él...

Su corazón dolió y su mente quedo en blanco, despejó cualquier pensamiento y se dijo así misma que el resto no importa, sino ahora que todos están en armonía.

Hogwart llena de festividad por la navidad, todos hablaban, reían y comían, la atmósfera es buena, todos olvidaron sus indiferencias.

Falta poco para terminar su último año aquí, este tiempo fue calma y paz, y así quería que fuera hasta finalizar el año escolar.

Pero las súplicas no fueron escuchadas.

__ Ahh!!! __ resonó un grito, todos los alumnos salieron de sus salones preocupados, la vista frente a ellos los dejo helados.

Una estudiante convertida en piedra heló sus corazones, los que habían visto esto miraron sin querer a Riddle con sospecha.

__ No mires __ Tom tapó sus ojos para que no viera esta escena, pues en la pared había unas letras en rojo espeluznante escrito: Muerte a los sangre sucia

Tom sintió esas miradas ardientes pero no dio respuesta pues en su corazón sabía que era inocente, desde hace años dejo su pasado con aquel señor oscuro por el bien de Anna, sería estúpido repetir los mismos errores sabiendo las consecuencias.

Los profesores alejaron a todos y por hoy se cancelaban las clases, sobre la estudiante petrificada se supo que es de la casa gryffindor, todos se preguntaban quien lo hizo, la mente de todos sin querer sospechaban de los Slytherin, pues años anteriores y algunos aun siguen arraigados a las viejas costumbres de sangre pura. Por mucho que hayan visto que algunos se llevan bien con los leones, después de todo, la naturaleza humana siempre olvida lo bueno y recuerda lo malo.

Anna sintió su párpado temblar, no es un buen presagio, en su corazón y mente le decía que era imposible que fuera Tom pues este ha cambiado bastante, tanto que a veces le da miedo sentir que lo va desconociendo, no es malo su cambio, pero le crea inseguridades en ciertos aspectos, como cuando a veces la mira y es como si viera a alguien a través de ella, esa espina en su corazón se ha quedado trabada, quizo preguntar pero decidió callar.