Prólogo.

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México, un país donde el uno de noviembre se pinta con los tonos anaranjados y amarillos de la flor cempasúchil. Con pétalos regados por distintos lados y entonando canciones con respecto a ese día. 

Un albino que iba corriendo de un lado a otro, podía ver como se iba terminando de colocar algunos dulces para las almas de los niños que vendrían ese día. Conter estaba muy feliz viendo las fotos y veladoras que eran colocadas en los lugares que se acostumbraba.

Puesto que ya era tarde, este se encontraba solamente observando, sin nada más que hacer, sonriendo gentilmente mientras suspiraba al aire, llevando sus ojos hacia un lado suyo, viendo aquellos ojos que le recordaban al café de sus mañanas y las hebras castañas claro que le encantaba acariciar para que este durmiera.

Sonrió dulcemente hacia este. 

— Me alegra que estés aquí, justo iba empezar a hablar con mis sobrinos. — Musitó el albino, viendo atentamente hacia el castaño.

— Perdón por la ignorancia, pero, ¿qué es todo esto? — Cuestionó el castaño, haciendo soltar al contrario una pequeña risilla.

— ¿Recuerdas cuando dijiste que era raro tener un día para los muertos? — Recibió un asentimiento de parte del menor, quien lucía levemente apenado. — Bueno, hoy es uno de esos días, en el altar se prenden las veladoras de niños para que vengan a visitarnos. — Dijo mientras señalaba las dichosas veladoras con nombres y los dulces que se le ofrecían conjunto a algunos otros alimentos.

— Entiendo, pero, ¿a qué te referías con lo de hablar con tus sobrinos? — 

— Yo acostumbro a hablarles a mis sobrinos que están aquí — Volvió a explicar,

Y así pasó lo que restaba de la tarde, Conter hablándole a Aquino sobre quiénes eran sus sobrinos, como eran y presentando a su amado. Aquino por su parte, miraba todo con lujo de detalle, casi como queriendo guardar en su mente los azulados ojos de su albino que hablaba sobre muchas cosas de la festividad.

Porque bien decían que el tiempo era relativo cuando pasas el tiempo con una persona muy especial para ti.

Día de ¿Qué? - ConterquinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora