Pensamientos de una noche

Nadar.

A veces, a veces quisiera ser yo, ser yo quien se hunda, quien se desconecte. Desde hace tiempo atrás en mí ha nacido la estúpida (o no) idea de simplemente tirarlo todo, aunque sea por un solo día; como todos puedo manejar y vivir en el vaivén de mi vida, siendo una '''buena'' persona, comprensiva y empática, pero realmente ¿Cuándo me tocara a mí recibir algo así? Soy adicta a la empatía y no precisamente conmigo misma, la nula empatía lastima a los demás, pero el exceso de esta nos lastima a nosotros mismos. Quisiera nadar en el océano de los excesos y oscurecerme con él, nadar, nadar hasta perderme. Toda clase de pensamientos llegan a mí en esta noche que me paralizan, quisiera hacer todo y a la vez nada, cada vez soporto menos las anomalías de vivir y aunque sé que todo pasara y al día siguiente me sentiré estúpida por siquiera haber pensado todo lo anterior, lo único que anida en mi corazón inquietante es dejarlo todo, alguna vez te has preguntado ¿Qué será de mi entorno si no estoy? ¿Qué harían los demás? ¿Velarían por mí? ¿Pensarías en todo aquello bueno que hice? O solamente sería tan insignificante para dejarlo pasar, la mayoría del tiempo quisiera intentarlo, ¿Si estoy luchando por mi vida en una camilla de hospital, estaría sujetando mi mano? ¿Si me hundo alguien se hundiría para sacarme de la profundidad? O seguiré siendo yo la que se sumerja sin saber nadar para sacar a alguien más mientras yo seguiré pataleando para salir de la profundidad de mis pensamientos inquietantes. No lo sé y creo que jamás lo sabremos.