Desproporción inicial. Un “te amo” a la primera semana o la insistencia en vivir o viajar ya juntos.
Sergio cree en los golpes de suerte; también en los frutos del esfuerzo. Jamás imaginó que en su vida recibiría una oferta como esa justo cuando pensaba que todo estaba perdido, pero está pasando y es por eso que ahora va dentro de un auto lujoso mirando el paisaje de los suburbios de Milton Keynes a través de la ventanilla, camino a cerrar negociaciones para continuar con su carrera en la Formula 1.
Red Bull lo quiere en su equipo.
Ya conoce a algunos mecánicos, ingenieros y de más. Conoce a Horner, a Marko y a uno que otro directivo importante del equipo. Y, por supuesto, conoce a Max Verstappen, con quién ha mantenido un par de charlas recurrentes en los últimos meses durante las ruedas de prensa cuando Lewis no está presente. Si bien no lo conoce mucho, piensa que es un chico agradable. En realidad piensa eso de casi todas las personas. Es demasiado amable como para pensar lo contrario, pero así es él.
A veces un poco ingenuo.
Al bajar del auto es recibido por el propio Christian en las puertas de la gran sede, quien estrecha su mano con fuerza y le da un par de palmaditas en la espalda a modo de bienvenida. Cómo se ve de buen humor, Sergio corresponde de la misma manera. De hecho ha estado sonriendo casi todo el camino, tanto así que siente las mejillas entumecidas. Christian lo abraza por los hombros y comienza a expresarle lo contentos que están todos de que forme parte del equipo esa nueva temporada. Le habla de los intereses a futuro, de las modificaciones en los monoplazas y del marketing que tienen pensado para los próximos meses.
Para Sergio todo eso es un sueño. Pertenecer a Red Bull es algo que lo llena de orgullo. Al igual que Christian se muestra entusiasta, asegurando una y otra vez que no se arrepentirá de haberlo elegido. Que dará será un buen compañero. Christian, al escucharlo, sonríe y le frota la espalda de nuevo. Es un buen tipo. Está feliz de haber elegido a Sergio por sobre otros pilotos porque piensa que es la pieza clave que necesita el equipo después de haberlo visto dominar la pista en Sakhir. No le interesa que Helmut no esté de acuerdo; ni que otras personas piensen que está desperdiciando dinero importante en apostar en alguien como él. Le consta que tiene la capacidad suficiente para detectar el talento en las personas y Sergio sin duda lo tiene. Es un piloto extraordinario.
Una vez leído el contrato, Sergio vuelve a estrechar la mano de su nuevo jefe de equipo y reitera que no se va a arrepentir. Ya casi no siente su rostro de tanto sonreír; está muy feliz.
Para celebrar, Christian le informa que han preparado un banquete en su honor en una sala especial. Sergio dice que no es necesario, siempre ha sido alguien modesto que prefiere pasar desapercibido, pero ese día se deja consentir por su nueva familia ya que pocas veces en la vida te invitan a formar parte de uno de las escuderías top de los últimos años.
Como al banquete acude todo el equipo, Sergio se ve en la necesidad de saludar uno a uno para iniciar con el pie derecho. Conoce a Hugh Bird —su ingeniero de carreras que también es un nuevo en el puesto—; habla con Helmut Marko, quien lo mira de forma extraña pero aún así se limita a sonreírle con cortesía y muchas otras personas más, siempre acompañado por el atento de Christian que no ha soltado su hombro en ningún momento. Sergio también les habla un poco de los dos hombres que lo acompañarán en su preparación para conseguir sus metas: les cuenta de Xavi Martos —su preparador físico— y de José Canales —su entrenador personal—, aunque no hace falta porque de todas maneras ya se conocen desde hace tiempo. Todos ahí lo hacen y el ambiente es increíble.
El banquete transcurre bien. Los rostros sonrientes se desplazan por la sala, tomando canapés y copas de champagne porque ahí lo que menos falta es dinero. Los canapés de atún son los favoritos de Sergio, y mientras come y bebe, no puede evitar notar que en realidad sí falta una persona en la celebración: Max Verstappen.
Así que, cómo quien no quiere la cosa, se acerca a Christian y le pregunta casualmente sobre él. Este, sin borrar su gesto amable, le dice que no debe tardar en llegar.
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Love Bombing
FanfictionExisten seis señales de alarma que ayudan a identificar este bombardeo de amor insano... Sergio, lamentablemente, no lo sabía. [Chestappen] Publicado el 02/11/23 Prohibida la copia y/o adaptación. ©Todos los derechos reservados.