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Estaba desesperado de todas las personas del circo ¿porque le tenía que gustar ella?
Enserio que le estaba atormentando pensar tanto en ella, que se pusiera rojo que se le quedará viendo
¿No se suponia que la odiaba?
Ahora mismo estaba entrando en una gran desesperación, no sabía que hacer con sus sentimientos, aunque probablemente lo mejor era hacer como si no existieran
Pero bueno mientras el conejo estaba reflexionando, fue interrumpido por un grito
- ¡Oye jax! - Fruncio el ceño la pelirroja que parecía que ya llevaba un rato intentando hablar con jax
- ¿Ah? ¿Que pasa muñeca? ¿Otra vez no te gusto mi sorpresa? - Bromeó en un intento de aparentar verse normal
Esta solo rodo los ojos haciendo una mueca
- ¡Agh jax! ¿¡Pusiste otra cosa en mi cuarto?! - antes de enojarse suspiro y continuó con lo que decía
- No te hablaba de eso, te hablaba por que estas raro -
El conejo alzó una ceja sin entender muy bien
- ¿De que rayos estas hablando? ¿Crees que me voy abstraer o algo así? - Enuncio con molestia
- ¿¡Que?! ¡No!, jax me preocupó por ti - Y era verdad ragata siempre se aseguraba que todos estuvieran bien
- Pues no deberías, estoy bien -
Antes de otra palabra este se cruzó de brazos y se fue caminando como modelo, como solía caminar lo cual aveces le quitaba la seriedad al asunto
