YASUKO WATANABE

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Yasuko Watanabe era una mujer japonesa de 39 años, economista en (TEPCO) que se pluriempleada como pr0stitut4 en las calles por las noches. 

Fue víctima de asesinato por estrangulamiento y vi0l4ción por un agresor desconocido en HARAJUKU, barrio de SHIBUYA, en TOKIO, el 9 de marzo de 1997, y tras ser denunciada su desaparición de casa por su madre, con quien vivía, su cadáver fue descubierto el 19 de marzo en un apartamento vacío del barrio de Maruyamachō, en SHIBUYA, donde ejercía su actividad nocturna. Durante la investigación se descubrió que había llevado un diario detallado de sus numerosos clientes, con fechas, horas y honorarios.

INVESTIGACIÓN

Govinda Prasad Mainali, uno de los varios compañeros de piso nepaleses que compartían viviendo en el edificio contiguo, pronto se convirtió en objetivo de las autoridades japonesas como principal sospechoso. Aunque fue absuelto en el primer juicio por falta de pruebas concluyentes, posteriormente fue condenado en apelación por el TRIBUNAL SUPERIOR DE TOKIO y sentenciado  a prisión indefinida el 22 de diciembre del 2000.

Mainali pasó quince años en prisión, hasta que aparecieron pruebas de ADN exculpatorias que vinculaban a un tercer hombre no identificado que tuvo contacto sexual y violento con la víctima en las horas inmediatamente anteriores a su muerte. Mainali fue puesto en libertad en junio del 2012 y deportado a su país de origen, a la espera de un nuevo juicio.

Más que el caso del asesinato en sí, el estilo de vida de la víctima se convirtión en noticia sensacionalista, como la caída de una arribista de élite de familia acomodada. Watanabe era licenciada en Económicas por la prestigiosa UNIVERSIDAD DE KEIO y ganaba 100 000 dólares con su trabajo habitual en la gran empresa de servicios públicos.

En junio del 2012, el TRIBUNAL SUPERIOR DE TOKIO ordenó que se repitiera el juicio ante las nuevas pruebas aparecidas el año anterior. Los hisopos de semen recuperados del interior del cuerpo de la víctima, que según la acusación eran una muestra demasiado pequeña para analizarla con las tecnologías existentes en ese momento, se sometieron finalmente a pruebas de ADN en junio del 2011, y descartaron a Mainali como  su fuente. El ADN del semen coincidió con trozo de vello púbico de la escena del crimen que ya se había establecido que era de una persona distinta a Mainali. El ADN también con una mancha de sangre del abrigo BURBERRY que llevaba la víctima y con la saliva encontrada en su pecho.

Mainali fue puesto en libertad poco después de que se le concediera el nuevo juicio, pero las autoridades de inmigración japonesa lo deportaron rápidamente  a Nepal por su  anterior violación del visado. En noviembre de 2012, fue absuelto formalmente del delito.

En 2013, Mainali recibió 68 millones de yenes como indemnización por su encarcelamiento injusto durante 15 años.



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