El imperio de una Joven Noble

Prólogo

Mi padre solia contarme historias sobre como el mundo es mas grande y como existen seres mas grandes que nosotros.

Mi Tia solia contarme sobre como no existen seres perfectos, no existen dioses, solo los hombres y su infinita sed por el poder.

Ambos tienen razón.

Cuando solo era un pequeña y asustada niña escondida entre los escombros del orfanato un ser me visito.

Este ser me dijo que mi padre vendría pronto y que yo debería ayudarlo a enfrentarse al que provocó la guerra.

En ese momento no entendí, solo era una niña, pero al crecer lo supe.

Dios existía.

Y ERA UN MALDITO PEDAZO DE BASURA

Y la unica forma de detener el caos, era acabar con el.

Despues de años de guerra, muertes y tragedias, mi padre, mi tia, aquel ángel y yo logramos la victoria contra dios.

Luego de eso, llego el momento de reconstruir el mundo.

Mi padre y mi tía empezaron a reconstruir nuestra destrozada nación desde cero.

Una pequeña tienda familiar con inventos muy extraños, pero que todos amaban.

Luego empezaron a expandirse, mas tiendas y luego cedes en todo el pais.

Nuestra Kaiser incluso dejo que nuestro escudó familiar estubiera en el palacio real.

Y mientras ellos hacian crecer su empresa, yo aprendi de ellos.

Mi padres me criaron con amor y mucho cuidado, a pesar de todas las dificultades que tuvimos y cuando nuestra familia crecía nuestra empresa también.

Mi tía fue un gran impacto para nuestra nación y el mundo, ella fue la primera mujer en casarse con otra mujer con la aprobación de la Kaiser.

Y esto aunque al principio provocó mucho odio y rechazó, también cambió el mundo.

Cuando mis padres decidieron retirarse y criar a mis hermanos, yo fui a aprender sobre el como manejar el negocio familiar junto a mi querida tía.

Ella me enseñó una valiosa lección.

"Todo Hombre y Mujer debe tomar el destino por sus manos, no importa el riesgo o los sacrificios, Si vas a la guerra debes ir a ganar, nuestra familia es una de ganadores y ya sea en la paz o en la guerra, los Degurechaff no aceptaremos la derrota"

Y con el paso de los años nuestra empresa siguió creciendo.

Crecimos tanto que el mundo comenzo a temernos y a atacarnos.

Cuando el incidente de la quema de Baslia pasó, decidimos que ya era hora de tomar medidas mas serias para nuestra seguridad.