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Esto se estaba convirtiendo en un desastre. Taeyong tenía seis meses y aún no sabía el sexo de los bebés, intentaba sobrellevar a una Joy que ahora sólo quería hablar en inglés y un Jaehyun pegajoso y sobrepotector encima de el.

-En serio, mándalo a Milán.-se quejó mirando a Diego.

El mayor soltó una risa, estaban ambos en la piscina mientras veían a Joy nadar con sus flotadores, últimamente Diego se había vuelto una persona bastante importante en la vida de ellos, siempre apoyándolos y brindando su ayuda cuando era necesaria. Por eso ahora mismo Taeyong estaba sentado con su panza que podría considerarse de ocho meses pero en realidad eran seis, quejándose con el mayor sobre lo insoportable que se estaba poniendo Jaehyun cada día.

-No me estoy riendo, en serio necesito que te deshagas de el.-habló seriamente sin dejar de mirar a Joy.

-Taeyong lamento decirte esto pero cuando Jaehyun llegué hoy será la última vez que hará un trabajo.

-¿Qué?-Taeyong paso de mirar a su hija a Diego con los ojos realmente abiertos.-¿De que hablas?

-Pues Jaehyun dijo que ya no haría ningún trabajo hasta que los bebés nacieran.-se encogió de hombros.-Dijo que quería estar más tiempo contigo.

Si Taeyong pudiera pararse con facilidad lo estuviera haciendo en este momento, estuviera dando vueltas mientras maldecía para luego ir a buscar a Jaehyun y partearle el trasero. Pero no podía.

-¿Qué? ¿Esto no afecta a su carrera?

-No, y si lo hiciera a él no le va a importar y lo sabes.

-¿Y si se queda sin dinero?-Taeyong estaba intentando con fuerzas buscar alguna excusa.

Diego rió para luego mirarlo.

-No creo que eso pase, Jaehyun tiene dinero invertido en varias empresas y es dueño de dos departamentos modernos en San Diego.-hizo una mueca.-El dinero no se le acabará ahora.

Taeyong hizo un puchero rindiéndose, ya no quería seguir dando ideas y que Diego le saliera con la respuesta indicada para hacerlo irritarse. Y como si hubiera gritado "¡Necesito que me fastidien!" Jaehyun estaba saliendo de la casa con una sonrisa mientras en sus manos llevaba algo que Taeyong no pudo identificar.

Continuo con su estúpida sonrisa hasta sentarse a su lado, muy, muy cerca, sin darle siquiera un pequeño respiro. Tomo aire y miro a Jaehyun.

-Jaehyun...

-¿Quieres un masaje en los pies?

Taeyong frunció el ceño.

-¿Qué?

-Si, leí que es bueno masajear los pies de los embarazados, ya sabes para que...

Taeyong rodó los ojos, de verdad ver a Jaehyun le fastidiaba así que se puso de pie como pudo y comenzó a caminar hacia adentro con Jaehyun gritándole que si lo dejaban para después siendo totalmente ignorado.

🥀

-¿Y 5×5?

-Mmm, está es fácil.-dijo con una sonrisa cubriéndose con las sábanas mientras bostezaba.

Taeyong sonrió cubriéndola mejor.

-¿Si? ¿Me puedes decir cuál es la respuesta?

La pequeña asintió.-Veinticinco.-susurro.

Taeyong se inclinó dejando un beso en su frente y apartándole el cabello para que durmiera mejor.

-Buenas noches, princesa.

Joy [Jaeyong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora