Cuando Marina se levantó esa mañana de otoño no imaginó que su vida daría un giro semejante, como todos los días comenzó por higienizarse y luego fue a la cocina a preparar su desayuno: café con leche y tostadas con el dulce de zapallo que le regaló su abuela: nadie hacía dulces más ricos que aquella vieja rezongona pensó, y se le dibujó una tierna sonrisa.
Se tomó su tiempo, a ella no le gustaba el apuro en horas de la mañana, comenzaba el día sosegadamente, en general toda su vida tenía ese mandato por eso hacía ya dos años había decidido mudarse sola a casa alejado de todo y todos, especialmente, de ellos. Aunque sus padres no lo entendían demasiado, respetaban su decisión; ensimismada en esos pensamientos estaba cuando la sobresaltaron unos golpes en la puerta: -otro turista perdido - dijo en voz baja. Sin embargo cuando abrió la puerta... Y.... Ahí comenzó todo.
Pero, empezemos por el principio.
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Un Sueño Peculiar
Short StoryMarina era una mujer de 27 años que vivía sola, con una vida común y corriente hasta que ese día le tocaron la puerta...