𝐆𝐈𝐍𝐀 - 𝐜𝐡𝐞𝐧𝐠 𝐥𝐮

𝟒

Unos griterios nos llamó la atención a mi y a Harry, por instinto busco a drei y veo que este está siendo rodeado por un grupo de personas. Enseguida me levanto para saber qué es lo que pasa, el rubio viene detrás de mí y junto quedamos ante la escena que está montando mi hermano y un chino.

Estos se encuentran en posición de pelea, bueno más bien mi hermano está a la defensiva, mientras el otro lo incita a que esté ataque primero. Miró a Harry para saber si debía entrometerme o dejarlo a su suerte, pero este solo negó con la cabeza.

—No te metas por ahora, no creo que sea para tanto

Estoy de acuerdo con él, aunque no me alejo, ni tomo distancia. Esto para estar atenta en que momento debo interferir.

—¿Quién carajos es ese maldito chino? — preguntó sin apartar los ojos de la pelea

—Es Cheng Lu, y te recomiendo no tener problemas con el o de lo contrario te hará la vida imposible

¿La vida imposible? ¿El? Ja, no me deje intimidar en Detroit por maleantes, ni las pandilleras de mi escuela, y piensa que este asiatico me va a poder venir a fastidiar sin consecuencias, esta muy equivocado.

La pelea no es tan entretenida como crei que sería, con el siendo un chino asumí que sabía artes marciales pero lo único que hace es evadir los golpes de mi tonto hermano. Sin embargo la cosa se pone seria cuando cheng se le sienta encima y empieza a golpearlo en el rostro, drei intenta cubrirse con sus brazos, pero no sirve mucho porque cheng igual lo golpea.

No puedo quedarme parada aquí como estúpida viendo cómo le hacen mierda a mí hermano, así que sin pensarlo me entrometo en la pelea. Tocó el hombro de Cheng haciendo que esté voltee con expresión confundida, y sin que lo espere lo golpeó mandándolo al suelo, aprovechó esto y me siento en su espalda baja. Tomó su cabello y comienzo a golpearle el rostro contra el asfalto.

—Te metiste con la peor de los Parker imbécil — digo, mientras lo golpeó brutalmente

Estoy tan concentrada en darle la cabeza contra el piso que no sentí como me tomaban de los brazos, sacándome de encima de cheng. Este se levanta hecho una furia caminando hacia mi, me examina de arriba abajo con la mirada. Una mirada cargada de superioridad y egocentrismo, el gesto de asco que me dedica me hace hervir la sangre, y forcejear con los que me tienen de los brazos.

—¿Que miras idiota? ¿Te sorprendió que una chica te diera una paliza? — lo reto sin bajarle la mirada y mostrando mi sonrisa mas narcisista que tengo

Cheng queda cara a cara conmigo, los chicos que me tenían sujeta me sueltan y este toma con delicadeza mi mano derecha, la cual recién noto que está lastimada. Tengo los nudillos lastimados, aunque lo que no diferencio es si la sangre que tengo es mía o del asiatico que tengo respirandome en la puta cara.

—Si sabes quien soy, entonces sabrás de lo que soy capaz cuando me retan — habla para nosotros

—Tu no me conoces, pero sabes de lo que soy capaz de hacerte si vuelvo a ver que le pones un dedo encima a mi hermano, imbécil — ambos nos miramos fijamente, como si fuera una batalla de miradas, su agarre en mi mano sigue siendo delicada a pesar de su dura expresión