135⛔Kitsune de Bael

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Capítulo 32: Restos de vacaciones

Una espada ancha apareció en la mano de Casca, su rostro se volvió repugnantemente dulce mientras los miraba, haciendo que Koneko y Ravel se estremecieran de miedo.

"Quizás tengamos que hacer las cosas de la manera más difícil". Casca dijo con una linda inclinación de cabeza.

"No, soy bueno." Respondió Koneko.

"Estoy a punto de irme, vamos, Naruto." Dijo Ravel mientras ayudaba a Naruto a ponerse de pie, con las mejillas de un profundo color carmesí por los pellizcos de Koneko.

"Nya~"

"¿Kurotama?" Dijo Naruto mientras levantaba a su gato.

"Oh, sí, lo olvidé, ella vino aquí hace unas horas, aunque no sé por qué". Dijo Koneko mientras rascaba la oreja de Kuroka.

"Bueno, gracias por cuidarla..." dijo Naruto antes de que Koneko le devolviera su billetera. "Gracias, casi lo olvido."

"Sí, pero ¿sabes qué más olvidaste?" Preguntó Koneko mientras el inodoro tiraba de la cadena y el lavabo se abría, antes de que Guts saliera del baño.

"Que hizo..."

Koneko bajó a Naruto y cerró los labios.

Agresivamente.

Las coletas de Ravel se encendieron mientras ella fruncía el ceño.

La mano de Casca cubrió su boca con sorpresa en sus ojos muy abiertos.

Guts inclinó la cabeza con una sonrisa enloquecida.

Los ojos de Naruto comenzaron a rodar hacia la parte posterior de su cabeza por la intensidad del beso de Koneko.

Koneko se separó, un fuerte sonido de bofetada por la separación con saliva espesa los conectó.

Ambos estaban sonrojados, con el pecho agitado en busca de aire mientras se miraban el uno al otro.

Ravel pisoteó y agarró la muñeca de Naruto.

"Nos vamos." Dijo mientras caminaba hacia la puerta, Naruto (con la cabeza en las nubes) la siguió sin resistencia.

"Buenas noches." Rias gritó cuando la nobleza Phenex se fue.

"Bueno, supongo que nosotros también debemos irnos". Declaró Guts mientras preparaba un círculo de teletransportación.

"Me lo pasé muy bien, Koneko." Dijo Casca mientras abrazaba a Koneko nuevamente.

Se inclinó hacia el oído de Koneko.

"Será mejor que actúes con fuerza, Naruto parece un poco tonto, pero es un buen chico". -susurró Casca-. "Mantenlo cerca".

"Lo haré." Koneko respondió mientras se arrodillaba y presionaba su rostro contra el estómago de Casca. "No puedo esperar a conocerte, pequeña."

Casca, Guts y Rias sonrieron ante la acción de Koneko.

Más tarde, Phenex Estate...

"¡OH, BUEN DIOS, QUÉ PASÓ!" Manami gritó cuando vio a Ravel, Danjuro, Sai y Naruto entrar al terreno, apareciendo Loona y Onimaru, todos desgastados.

"Estamos bien mi amado." Dijo Danjuro mientras se arrodillaba y abrazaba a su esposa, besándola en los labios.

Manami tembló en el agarre de su marido, pero respiró profundamente para calmarse.

Levantó la vista y tomó nota de Sai.

"Oh, ¿tenemos un nuevo miembro?" Preguntó mientras se separaba de Danjuro.