Religare III: Santo [Fanfiction EXO- ChanBaek]

Aureola IV

...Tú juegas con mi cabeza.

Jugando a cosas enfermas y retorcidas

solo para oírme pedir ayuda

Exorcism, Clairity

     —Amnesia disociativa, no puedes recordar algunas cosas relacionadas con experiencias estresantes. —explicó Chanyeol. El sonido de las olas del mar se colaba por la ventana y actuaba de fondo a la voz de su casero como la banda sonora de una escena de película de suspenso.

     —Entonces, ¿cuál fue esa experiencia estresante?

     —No preguntes, Baekhyun —respondió con cansancio—, porque una vez que te responda desearás no haberme oído. Lo mejor es que descanses, no te preocupes por nada, he pedido vacaciones en mi empleo, así que voy a cuidar de ti, lo prometo. —Acarició su cabeza.

     —Tú no eres así. —Apartó su mano de un golpe y frunció su ceño. Chanyeol pareció confundido—. No pongas esa cara. Eres grosero, gritón, huraño. ¿Por qué actúas amablemente? ¿Fuiste quien provocó mi accidente? ¿Acaso hice ruido a un horario indebido? ¿Causé que llegaras tarde al trabajo? ¿Harto de mí me golpeaste? ¿Me empujaste por la escalera?

     Chanyeol sonrió, pero sus ojos estaban ensombrecidos:

     —Algunos recuerdos se están abriendo camino en tu mente... Me alegra saber eso.

     —Todos mis recuerdos volverán algún día, entonces tendré certeza de las cosas que no quieres decirme y me iré de aquí.

     —No, algunos no volverán jamás. No esperes cosas que has perdido definitivamente porque la frustración acabará volviéndote loco —susurró mirándolo con lástima.

     Baekhyun tenía ganas de marcharse, llamar a sus padres, visitar un hospital, pero su cuerpo se sentía agotado e inevitablemente volvió a dormir después de que Chanyeol saliera de su habitación. Tuvo sueños borrosos que le develaron tardes de té frío sentados en hamacas Luhan, Sehun e incluso su malhumorado casero. Después, el rostro de Luhan bañado en lágrimas lo borró todo y se sintió triste, roto... tanto que despertó cuando ya no le fue posible respirar.

     Eran las tres de la tarde cuando Baekhyun decidió salir a caminar para despejar su mente y probar la fortaleza de sus piernas. Pudo escuchar a Chanyeol tocar una melodía triste con su guitarra en el lado trasero de su cabaña con vista al mar y decidió no interrumpirlo. Al asomarse a la puerta se extendió frente a él un amplio terreno de arena blanca y más allá el mar luciendo inconmensurable y tranquilo en toda su prepotencia. Se inclinó para descalzarse y notó que estaba usando las sandalias de cuero con las que corría en aquella horrible pesadilla que tuvo la noche anterior. Las dejó a un lado de la puerta y avanzó lentamente disfrutando del calor de la arena en la planta de sus pies. Lo quemaban, pero no le importó, de hecho, sintió placer, distraía la bruma de su cabeza. El viento alborotaba su cabello, despeinándolo más si esto fuera posible. También agitaba su ropa, se percató de que llevaba una camisa demasiado grande, tal vez de Chanyeol, no podía asegurarlo, pero no la reconocía.