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Han escuchado eso de "en el mar, la vida es más sabrosa". Pues bendita frase, más realista no podría ser.
Soy _______ y me dedico al surf, tengo lo que puedo y con lo que tanto soñé. Me gusta lo que hago, estudio y tengo una maravillosa chica como novia. Aunque aquí entre nos, no fue demasiado fácil enamorar a Mack, pero eso sí, ella tarde o temprano cayó en mis encantos. Lo sé, soy un 10.
«Flashback
Un espléndido verano ya se hacía notar al salir de un tedioso día de escuela. El sol estaba en su punto máximo y la brisa jugaba con mi cabello. ¿Que más podía pedir?. Vivo con mis padres cerca de una playa, tengo una pequeña casa como guarida y mi bicicleta adorada, mi fiel acompañante y la cual me ha dudaron unos cuantos años. Espero que siga así.
- ¡Nos vemos mañana!.- me despedí con un grito y un movimiento de manos hacia mi mejor amigo para después montarme a mi bici y pedalear hacia mi guarida. Tenía que pasar por unas cuantas cosas antes de llegar a comer con mis padres.- ¡Esas olas están que arden!.- solté emocionada al ver cómo algunos surfistas ya estaban domando aquellas olas.
De reojo noté a una chica castaña, esta se encontraba cabizbaja, tenía la cabeza agachada, movía sus pies sobre la arena sin sentido alguno y soltaba algunos suspiros al aire. Al acomodarse un mechón de cabello, descubrí quien era aquella misteriosa chica.
- Mack.- suspiré profundamente.
Mackenzie y yo compartimos algunas clases en la escuela, y por desgracia, no todos los días nos vemos. Incluso cuando llegamos a coincidir en el comedor o en la biblioteca, siempre hay algo o alguien que nos quita nuestro momento.
Así que era ahora o nunca.
Con cuidado dejé a un lado mi bici y me acerqué a ella de forma tranquila, tampoco quería verme desesperada, no quería asustarla.
- Vaya verano, si que el ciclo escolar pasó rápido.- comenté sentándome a su lado notando aquella linda sonrisa.
¿Vieron? La hice sonreír.
- Sí...- pero tan rápido como apareció su brillo, este desapareció al volver a ver la playa.- Creo que no soy la mejor compañía por hoy.- murmuró abrazando sus piernas.
- ¿Puedo ayudarte en algo?.- negó con la cabeza.- No me gusta verte así.- admití.
- Es que...solo es melancolía. Extraño a mi madre...y mucho. Ella murió por estas fechas y teníamos pensado visitar al abuelo para que nos enseñara a surfear...pero eso nunca pasó.- desvío su mirada nuevamente a sus pies.
