STAR WARS (FAN-FIC)

Parte 1

En una galaxia muy lejana, los hermanos Jedi, Morgan y Obi-Wan Kenobi, unían sus fuerzas para combatir las sombras del conflicto. Unidos por la sangre y su férreo compromiso con el Código Jedi, su vida cambió radicalmente con la llegada de un joven talentoso llamado Anakin Skywalker.

Obi-Wan: "Morgan, Anakin, este es un momento crucial en nuestras vidas. Juntos, enfrentaremos desafíos inimaginables."

Morgan, ya con experiencia en la Fuerza: "Lo sé, hermano. Estamos listos."

Mientras crecían, Morgan y Anakin se embarcaban en misiones peligrosas bajo la tutela de Obi-Wan. La joven Jedi, siendo más experimentada, a menudo compartía su sabiduría con el aprendiz.

Anakin, con entusiasmo: "Morgan, ¿cómo haces que la Fuerza sea tan poderosa en ti?"

Morgan, sonriendo: "La clave, Anakin, es encontrar la paz interior y permitir que la Fuerza fluya a través de ti, como un río. Debes ser uno con ella."

A medida que sus aventuras se intensificaban, la relación entre Morgan y Anakin se fortalecía, y una profunda conexión se tejía entre ellos, aunque de manera clandestina. Su amor florecía en un lugar donde la Orden Jedi prohibía el amor romántico.

Un día, mientras Anakin y Morgan paseaban por un planeta cubierto de lotos, la belleza de las flores no podía compararse con la que irradiaba la joven Jedi. En un momento de valentía, Anakin pronunció unas palabras que habían estado en su corazón durante mucho tiempo.

Anakin, mirando a Morgan con ternura: "Tú eres más hermosa que estos lotos."

Morgan, sorprendida y emocionada, se encontró perdida en los ojos de Anakin. Pero su dulce momento fue interrumpido por la voz de Obi-Wan, que había estado observando desde la distancia.

Obi-Wan, preocupado: "Es hora de partir, chicos."

Cuando regresaron al Templo Jedi, Obi-Wan habló con el Maestro Yoda sobre la creciente conexión entre Morgan y Anakin. Todos sabían que era peligroso que dos Jedi estuvieran tan unidos emocionalmente. La decisión se tomó de manera severa.

Maestro Yoda: "Misiones separadas necesitan. Olvidar sus sentimientos, deben."

Obi-Wan llevó a Anakin al parlamento Jedi para hablar sobre la difícil decisión de separarlos. Ambos se encontraban frente al consejo de Jedi, donde el Maestro Yoda y otros maestros Jedi los observaban con seriedad.

Obi-Wan: "Maestros, la conexión entre Morgan y Anakin es fuerte, pero también sabemos que es peligrosa.

Anakin, frustrado y triste: "No quiero separarme de Morgan, ni de ustedes, Maestro. He aprendido tanto y siento que si me voy, me perderé."

Obi-Wan no sabía qué responder. La decisión del consejo estaba tomada, y sabía que Anakin necesitaba crecer como Jedi. La discusión continuó, y finalmente se acordó que debían ser separados para que pudieran centrarse en sus deberes y en su entrenamiento.

Obi wan le informó a su hermana de la decisión ya que realmente no sabia que pasaba, porque era más evidente los sentimientos de Anakin hacia ella. Pero cuando Obi Wan le dijo, no negó la decisión y la aceptó.

Morgan y Anakin se encontraron antes de partir en sus respectivas naves, sus miradas llenas de emoción y deseos no expresados. Aunque querían abrazarse y decirse todo lo que sentían, la presión del consejo Jedi pesaba sobre ellos, y sabían que debían mantener distancia.

Se quedaron mirándose fijamente, memorizando cada detalle del rostro del otro, como si quisieran guardar esas imágenes en sus corazones. Sabían que se separarían, y aunque no podían expresar sus sentimientos en palabras, sus ojos hablaban de un amor profundo y prohibido. Con un último y melancólico vistazo, se alejaron en direcciones opuestas, comenzando sus misiones separados por la galaxia.